España: el Proyecto FES llegó a Cantabria con controversias

Si bien se desarrolló con éxito la presentación del Proyecto FES ante jóvenes de Cantabria, ciertos sectores se oponen a su implementación.

España.- El Proyecto FES, la iniciativa impulsada por la Plataforma para el Juego Sostenible que tiene como objetivo prevenir las adicciones en los jóvenes menores de edad y fomentar hábitos saludables de ocio, llegó a los institutos de Cantabria, donde se van a impartir cursos y charlas de formación.

Las consejeras de Presidencia y de Educación, Paula Fernández y Marina Lombó, asistieron la semana pasada a una de estas charlas en el Instituto de La Albericia, que impartió Pedro Aguado en el marco del programa impulsado por ambos departamentos del Gobierno de Cantabria y la Plataforma de Juego Sostenible.

Fernández sostuvo que aboga por las políticas de prevención que “impidan que el ocio del Juego en todas sus modalidades acabe siendo un problema” y destacó la implicación de la Consejería de Educación y de las propias empresas del sector de Cantabria, comprometidas con “todas” las medidas de juego responsable, impulsadas desde el Gobierno de Cantabria. 

En este sentido, recordó las políticas de juego responsable que viene desarrollando Cantabria con el objetivo de conciliar una actividad económica con la protección y el amparo de los menores y los más vulnerables, y que han culminado con la aprobación de un nuevo proyecto de Ley de Juego, ahora en tramitación en el Parlamento regional.

Por su parte, en su exposición, Lombó recordó que las adicciones comportamentales pueden convertirse en un problema muy grave entre los adolescentes españoles y una lacra que “hemos de erradicar y para la que es fundamental la prevención”. “Es imprescindible adecuar la formación y la educación a la sociedad actual, a sus retos y a sus problemas”, por lo que hizo hincapié en la necesidad de ser conscientes de que hay dos tipos de adicciones –con y sin sustancia- y que “ambas son igual de peligrosas”.

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Sin embargo, el Proyecto FES encontró resistencia en algunos sectores ligados a la lucha contra el juego problemático en jóvenes en Cantabria. Tal como sucedió en Andalucía, donde la iniciativa se encuentra en marcha en 230 centros educativos, en Cantabria también existe oposición a la medida impulsada por el gobierno autónomo. 

Según el coordinador de Podemos Cantabria, Luis del Piñal, se trata de un proyecto “promovido por el lobby de las casas de apuestas que pretende que los alumnos de los institutos de Cantabria, todos ellos menores de edad, normalicen gastar su dinero en apostar”.

A su juicio, de acuerdo con lo publicado por El Diario, el proyecto “es una aberración por la que el Gobierno de Cantabria paga a las empresas de apuestas para que enseñen a los adolescentes a apostar sin caer en la ludopatía”, algo “inentendible”, según su punto de vista, “ya que es el equivalente a enseñar a niños a que tienen que fumar, pero no mucho”.

Para Del Piñal, Paula Fernández y Marina Lombó, “están cometiendo una temeridad al apoyar al lobby de las casas de apuestas en una comunidad autónoma donde el 40 por ciento de los menores a partir de los 15 años ha apostado, a pesar de ser ilegal”, lo que ha causado que “España sea el país con más ludópatas menores de 20 años del mundo”.

El coordinador de Podemos sostiene que “no es justificable que cuando la Consejería de Sanidad está emitiendo informes que alertan de que el 8,5 por ciento de los jóvenes cántabros son jugadores compulsivos o podrían desarrollar problemas con la ludopatía”, “las consejeras regionalistas siguen apoyando esta lacra que está arrasando a una generación entera de jóvenes”.

En ese mismo sentido, la federación de padres de la escuela pública también se manifestó muy crítica con el desarrollo del proyecto FES. Según su presidente José Manuel Torre, “no es lógico que las empresas involucradas en el problema sean las que hagan labores de prevención”.

“Dejar esta labor en manos de las empresas es como dejar la prevención de drogas en manos del cártel de Mellín”, aseguró Torre de acuerdo con lo publicado por el medio local Cope. Además recordó que en Cantabria hay organizaciones con una larga trayectoria en el ámbito de las prevenciones y “habría que hablar con ellas para hacer esta labor y no a las empresas involucradas directamente en el problema”.

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