El Parlamento catalán rechaza una moción para frenar el proyecto de Hard Rock
Dos grupos parlamentarios insisten con intentar impedir la construcción del nuevo centro de ocio.
España.- El pleno del Parlamento de Cataluña rechazó este jueves una moción presentada por los Comuns que reclamaban al gobierno anular «de manera inmediata» el proyecto del Hard Rock, en un punto de una moción que solo obtuvo el apoyo de la CUP.
La idea de la construcción de megacomplejo de entretenimiento y juegos que se ubicaría en las jurisdicciones de Salou y Vila-seca, en la provincia de Tarragona, nació hace más de una década.
La moción pedía al gobierno de manera explícita que no apruebe el Plan Director Urbanístico (PDU) de reordenación del ámbito de Vila-seca y Salou y anularlo de manera inmediata, así como a derogar las modificaciones legales realizadas para llevar a cabo el proyecto.
Además, la moción de los comunes también reclamaba al Govern que no hiciese efectiva la compra por valor de EUR120m de los terrenos en los que se tiene que ubicar el Hard Rock, otro punto que también fue rechazado por la misma amplia mayoría.
La presentación fue rechazada por PSC, ERC, Junts, Vox, Cs y PP, y obtuvo el apoyo de la CUP y los Comuns. Este intento de frenar el proyecto de Hard Rock no es nuevo, ya había llegado al Parlamento en noviembre del año pasado.
En febrero de este año, la Generalitat de Cataluña firmó un acuerdo para su Presupuesto en el que se contempla “completar los procesos relacionados con el inicio del proyecto del Consorcio Recreativo y Turístico de Salou y Vila-seca” durante el primer semestre de 2023.
Con el apoyo del Partido Socialista de Cataluña (PSC), las autoridades firmaron un documento en el que está previsto el avance del proyecto en Vila-seca y Salou, “previa aprobación definitiva del Plan de Desarrollo Urbanístico”.
Además, se determina “mantener la disponibilidad de los terrenos por parte de la sociedad, como paso previo a la evolución del proyecto”.
El proyecto Hard Rock estima inversiones por valor de EUR2.000m y prevé la construcción de un complejo con 1.000 habitaciones de hotel, un casino, un centro comercial, una piscina de 6.000 metros cuadrados, un espacio para conciertos, entre otras comodidades.
El mega complejo también enfrenta una fuerte oposición de la organización Aturem BCN World, que busca detener cualquier tipo de proyecto relacionado con el juego en esa zona.
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