Perú: el juego pide soluciones ante la crisis
El presidente de la Sociedad Nacional de Juegos de Azar de Perú habló de los momentos críticos que atraviesa el sector tras seis meses parado.
Perú.- El sector del juego continúa fuertemente impactado por la pandemia del Covid-19 tras seis meses de cierre de los casinos y salones de juego. Por eso, el presidente de la Sociedad Nacional de Juegos de Azar de Perú (Sonaja), Fernando Calderón, reveló que ya se perdieron U$S 42.523.033 en los últimos seis meses en impuestos a los juegos para el Estado desde que se inició la pandemia del Covid-19.
Según explicó a la prensa local, el juego aporta anualmente US$112.7 millones al Estado, de los cuales US$87.3 millones están dirigidos a las municipalidades así como al Instituto Peruano del Deporte (IPD) y al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), mientras que los US$25.3 millones restantes recaen como Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
Por el cierre de los casinos se han visto muchas personas impactadas ya que los casinos y máquinas tragamonedas generan 87.000 puestos de trabajos directos y 20.000 indirectos, mientras que, según Calderón, los artistas, proveedores de servicio en infraestructura, agentes de seguridad, anfitrionas y operadores, así como los técnicos y especialistas en tragamonedas, se quedaron directamente sin trabajo.
“La situación es bastante dramática. Desde el pasado 16 de marzo, estamos cerrados, sin ningún ingreso para las empresas. Son 87,000 puestos de trabajo directos que se han quedado sin laborar y después de seis estamos totalmente perjudicados, sin el apoyo de Reactiva Perú, ni del FAE Turismo”, cuestionó.
«Necesitamos abrir”, pidió, con una esperanza puesta en el inminente paso a la Fase 4. “Con todos los protocolos de sanidad y de seguridad que Mincetur aprobó, estamos a la espera que la ministra de Salud, Pilar Mazetti las pueda ratificar en el marco del próximo inicio de la Fase 4”, agregó.
Mincetur ya dio las directivas del protocolo a seguir de cara a la reapertura, que implica un aforo por casino del 50% y distanciamiento social de un metro entre máquinas. El uso de la mascarilla obligatoria y la prohibición de venta de bebidas y alimentos, y de fumar, son medidas que también están contempladas.
“Cuando una persona utilice una máquina, previamente debe estar desinfectada y cuando se retire, estará desinfectada también, de acuerdo al protocolo. Estamos listos para ser un lugar seguro. Es más, somos un lugar más seguro que varias actividades que ya están abiertas”, concluyó.