Empeoran los números de Panamá
Los ingresos por juegos de azar vienen en declive desde que se aprobó la nueva regulación de impuestos.
Panamá.- Desde que el gobierno panameño promulgara la ley que exige un 5.5 por ciento de impuestos en los premios cobrados, para mejorar la ayuda financiera a jubilados, las bajas en los juegos de azar se superan mes a mes. Con más de 500 empleados despedidos –que podrían llegar a ser 2 mil a fin de año–, los casinos del país caribeño están en alerta. En el último período, la recaudación disminuyó un 15,7 por ciento, es decir, en comparación con el primer trimestre del 2015 se apostaron $102.2 millones de dólares menos.
La Asociación de Administradores de Juegos de Azar de Panamá –Asaja– asegura que los jugadores prefieren apostar fuera del país, y los extranjeros se están yendo a jugar a Costa Rica. Según los reportes de la Junta de Control de Juegos –JCJ–, las tragamonedas tipo A perdieron $71.1 millones de dólares en comparación con lo recaudado en 2015. En los casinos completos, la caída fue de $28.1 millones de dólares. Durante el primer trimestre, se pagaron premios por $449.6 millones de dólares y el total de ingresos brutos de los operadores fue de $95.7 millones de dólares.
Las autoridades de los casinos aseguran que los jugadores compran y venden sus fichas de premios entre ellos para no cambiarlas en la caja, que les retiene el 5.5 por ciento del premio. Lo mismo sucede con los tickets que entregan las máquinas tragamonedas. Los apostadores intentan cambiarlos por efectivo con otros jugadores, y en el caso de no lograrlo, lo van apostando a lo largo de los próximos 30 días en los que todavía tienen vigencia.
Ante estas bajas, dos casinos panameños evalúan cerrar sus negocios a fin de año, mientras que desde la Asaja aseguran que el nuevo impuesto promovió la creación de salas de juegos de azar clandestinas que evaden el pago y atraen a muchos más clientes que los casinos regulados.