El regulador holandés del juego finaliza las normas sobre la exclusión de jugadores
La KSA publicó sus normas definitivas sobre la exclusión involuntaria de jugadores con problemas de juego.
Países Bajos: el organismo regulador del juego en los Países Bajos, Kansspelautoriteit (KSA), publicó sus normas sobre la exclusión involuntaria de apostadores.
En virtud de la nueva Ley de Juego a Distancia de los Países Bajos, terceras partes, incluidos los familiares, los empleadores y los operadores de juego, pueden pedir que se añada a las personas a CRUKS, el registro de autoexclusión de los Países Bajos, si padecen problemas de juego.
El regulador holandés abrió el 1 de abril el proceso de concesión de licencias de juego online para el nuevo mercado regulado, que se pondrá en marcha el 1 de octubre. Los operadores tendrán que verificar a todos los jugadores con el registro de exclusión CRUKS cuando entre en funcionamiento.
Según las nuevas normas de la KSA, una de las condiciones para el registro de un tercero en CRUKS será que la medida evite el daño financiero, social o personal del jugador. La medida debe utilizarse sólo como último recurso mientras otras medidas menos drásticas sean eficaces para reducir el daño.
Se accede a CRUKS a través del sistema DigiD de los Países Bajos, una forma de identificación en línea que se utiliza para acceder a servicios en línea y sitios web gubernamentales.
Cuando un jugador se registra en un nuevo operador online o acude a un casino físico, deberá introducir su número de servicio público, que genera un código CRUKS. Si el código coincide con uno de la lista de jugadores autoexcluidos, el jugador no podrá jugar.
Los terceros pueden solicitar la inscripción de un jugador en CRUKS por vía electrónica o por correo. Deben explicar su relación con el jugador y el motivo por el que solicitan la exclusión.
La KSA iniciará entonces una investigación sobre el comportamiento de juego del jugador y sus efectos. Esto incluirá la investigación de las pérdidas financieras, los daños personales, como el descuido de la salud, el impacto en la familia del jugador y en los contactos sociales.
El regulador podrá solicitar el asesoramiento de expertos para decidir si se incluye a un jugador en el registro. Los propios jugadores tendrán la oportunidad de dar su opinión al respecto, tanto por escrito como oralmente.
La KSA señaló que el registro involuntario en CRUKS era el último recurso de un modelo de intervención escalonado que incluía muchas opciones menos invasivas. Los operadores deben pedir a la KSA que añada a los jugadores a CRUKS si las intervenciones menos intensivas no funcionan y el jugador ignora el consejo de registrarse voluntariamente en CRUKS.