Bolivia: la AJ intervino una casa de juego ilegal en Cochabamba
La Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ) intervino una casa de juegos que operaba con siete máquinas ilegales.
Bolivia.- Gracias a las denuncias realizadas por los vecinos de la zona Colquiri de la ciudad de Cochabamba, la Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ) intervino una casa de juegos que operaba con siete máquinas ilegales.
Durante el operativo se logró identificar a la administradora del lugar, quien habría recaudado 1.750 bolivianos (USD 250) de manera ilegal, por lo que la AJ, en cumplimiento a la normativa vigente, decomisó las máquinas para iniciar el proceso administrativo y la sanción correspondiente.
“El juego en territorio boliviano no está prohibido, sin embargo debe cumplir los requisitos que garanticen un juego justo, transparente e incluyan mecanismos para la prevención de la ludopatía o adicción a los juegos”, informaron desde la institución que recientemente cumplió 11 años.
Por otro lado, aprovecharon la situación para solicitar a las personas que tienen conocimiento sobre el desarrollo de juegos de azar sin autorización registren la denuncia en el sitio web del regulador o en la aplicación AJ Móvil.
Los últimos operativos de la AJ
Con solo unos pocos días de diferencia, la Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ) intervino dos torneos de poker ilegales en la ciudad de Oruro. El primero, como informó Focus Gaming News, se desarrollaba en un domicilio particular ubicado en la Zona Sur de la ciudad, mientras que el recientemente desarticulado se llevaba a cabo en las instalaciones del restaurante.
Poco tiempo antes de estas dos intervenciones, la Autoridad de Fiscalización del Juego de Bolivia (AJ) decomisó 36 tragamonedas instaladas en una casa de juegos de azar ilegal, en la ciudad de Santa Cruz. Además, reveló que un grupo de abogados estaba involucrado en esa actividad ilícita.
El director regional de la AJ, Yader Torrico, indicó que durante los controles, presuntos abogados de los dueños de esta casa ilegal intentaron amedrentar al personal de la entidad. Esto con el objetivo de impedir el cumplimiento de sus funciones, en total desconocimiento de la norma.