UTSAJU acusa a la oposición valenciana de atentar contra sus fuentes de trabajo

La oposición valenciana busca quitar las enmiendas introducidas a la Ley del Juego hace menos de un mes.
La oposición valenciana busca quitar las enmiendas introducidas a la Ley del Juego hace menos de un mes.

La Unión de Trabajadores de Salones de Juego acusó a Compromís de poner en riesgo miles de puestos laborales por «obsesión ideológica» luego de que el partido político anunciara una Iniciativa Legislativa Popular para limitar las salas de juego.

España.- La Ley del Juego de Valencia sigue generando cruces y disputas entre los diversos sectores de la comunidad española. Luego de que la coalición oficialista de Vox y el Partido Popular lograran introducir dos enmiendas para modificar la norma, la oposición sigue llevando adelante iniciativas contra la misma. En ese marco, desde Compromís afirmaron que llevarán adelante una Iniciativa Legislativa Popular (IPL) para lograr revertir la ley.

Tras esto, la Unión de Trabajadores de los Salones de Juego de la Comunidad Valenciana (UTSAJU), acusó a Compromís de «mentir» y atentar contra las fuentes laborales de millares de trabajadores. Desde la asociación de trabajadores se acusa a la coalición de “atacar constantemente a un sector que aporta empleo estable y de calidad”.

Según sostienen desde la organización, la consigna esgrimida por la oposición falta a la verdad ya que se sostiene en aseveraciones falaces dado que aunque afirman que buscan “evitar que haya casas de apuestas cerca de los colegios”, la ley impide la apertura de estos centros a 850 metros de los colegios.

«La asociación recuerda que durante los años de gobierno del Botànic desde la Asociación de trabajadores se pidieron infinidad de reuniones con las autoridades autonómicas y que estas jamás fueron atendidas. UTSAJU recuerda que hay varios salones que han tenido que cerrar a pesar de que no tenían ninguna sanción ni incidencia mandando al paro a muchos trabajadores, en especial mujeres», señaló la entidad en un comunicado.

Más aún, según agregaron, «los trabajadores de los salones de Juego de la Comunidad Valenciana creen que la campaña de Compromís ataca a un ámbito del juego minoritario y sin capacidad de publicitarse y deja de lado los juegos más adictivos como son los rascas de la ONCE o la lotería primitiva que se pueden vender a la puerta de una escuela o ser comprados por cualquier sin ningún tipo de control”.

«UTSAJU recuerda que los salones tienen controles de acceso, pasan todo tipo de inspecciones y están sometidos a un control constante por parte de la administración siendo el nivel de incidencias bajísimo y la colaboración de los trabajadores con las inspecciones es total”, remarcaron también desde la entidad, haciendo énfasis en el control que existe en la actualidad en todas las casas de juego de la región.

Ver también: Euromat exhortó a a la Comisión Europea a actuar contra la Ley del Juego de Valencia

No es la primera vez que UTSAJU acusa a la oposición de criminalizar su actividad. A finales del año pasado, denunciaron un escrache sufrido por parte de manifestantes en la puerta de una casa de juegos en Alicante. En esa oportunidad, Vicente Contreras, portavoz de UTSAJU, remarcó: “Somos una actividad legal, que da empleo estable y estamos comprometidos con el juego responsable. Los trabajadores de salones decimos basta de persecución y ser utilizados políticamente”.

Las enmiendas

Las dos enmiendas presentadas por el Partido Popular y Vox apuntan a reducir las restricciones para lograr autorizaciones de locales y máquinas. Por ejemplo, los salones de juegos y locales específicos de apuestas podrán renovar sus licencias aunque estén a menos de 850 metros de un centro educativo y además podrán situarse en “espacios vulnerables”, contrariamente a lo que dicta la actual ley. Estos establecimientos y los bingos no tendrán que estar separados un mínimo de 500 metros de distancia entre ellos.

Esta cuestión estaba prohibida en la norma que elaboró el Botànic la legislatura pasada y ahora PP y Vox eliminan este punto para “garantizar la seguridad jurídica” ante la posibilidad de denuncias de las empresas.

La segunda enmienda dice: “Por un periodo máximo de cinco años se establece la suspensión de nuevas autorizaciones de establecimientos de juegos, excluidos a los que se refieren las letras d) y f) del apartado tercero del artículo 45 de esta ley”. Es decir, que se permiten las autorizaciones de los “salones recreativos” (letra d) y de “otros locales habilitados para la instalación de máquinas de juego” (letra f). Se continúa con la suspensión de cinco años desde la entrada en vigor de la ley de nuevas autorizaciones de explotación de “máquinas de tipo b o recreativas con premio”, las conocidas popularmente como tragamonedas, pero se incluye una salvedad sobre aquellas “máquina averiadas u obsoletas” que podrán ser sustituidas por una nueva durante su periodo de vigencia.

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