Piden una flexibilización en las distancias mínimas entre salas de juego en Baleares
Los empresarios del juego de la zona solicitaron que las distancias mínimas no se apliquen a las escuelas infantiles o guarderías.
España.- Mientras avanza un proyecto de ley en Baleares para endurecer las medidas para controlar el crecimiento del juego, los empresarios manifiestan sus preocupaciones acerca de algunos de los puntos que se pretende implementar.
El proyecto legislativo que tramita el Parlament, entre otras medidas, prohíbe la publicidad de juegos de azar y apuestas, limita nuevas autorizaciones de salas e incrementa el listado de lugares sensibles respecto a los cuales se aplican distancias mínimas con establecimientos de juego.
La Asociación de Empresarios de Salas de Juego y Apuestas de Baleares (Sareiba) solicitó que las distancias mínimas entre locales de juego y centros de enseñanza en la nueva Ley autonómica del Juego no se apliquen a las escuelas infantiles o guarderías.
Para la asociación, este tipo de establecimientos conocidos como “escoletes” tendrían que quedar exceptuadas ya que «los menores de cero a tres años son absolutamente ajenos al fenómeno del juego, al juego problemático y a la ludopatía».
En las alegaciones entregadas al Parlament, Sareiba defiende que los establecimientos de juego «tienen un nulo impacto sensorial en los menores comprendidos en esta franja de edad». La entidad cree que la medida «resultaría contraria a los criterios de necesidad y proporcionalidad».
De acuerdo con lo informado por Europa Press, respecto a la disposición adicional sobre la planificación del número de establecimientos —75 licencias por cada millón de habitantes para salones de juego y locales de apuestas—, la agrupación de empresarios pide tener en cuenta la población flotante.
Específicamente, lo que alegan desde Sareiba es que, si bien el gobierno afirma que en Baleares «hay un número de establecimientos de juego por habitante muy superior a la media nacional», no se tiene en cuenta a la población flotante.
«Solicitamos lo mismo que pide el Govern balear al Gobierno central cuando se habla de financiación autonómica», sostienen. En detalle, argumenta que en los meses de verano la cifra de población «se duplica», puesto que visitan las Islas alrededor de 15 millones de turistas anualmente.
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Respecto al punto de la ley que habla acerca de la publicidad, determinando que en la fachada de los locales sólo se puede colocar el anuncio del tipo de local, sin ningún otro tipo de rotulación o de imágenes, desde la asociación empresarial solicitan que los locales puedan incluir además el nombre comercial y la marca del establecimiento, «para garantizar así el derecho a la protección del nombre comercial», y para «permitir su correcta identificación y evitar la confusión de los usuarios».
Por último, los medios locales informan que tanto Sareiba como la Asociación de Comerciantes de Máquinas Accionadas por Monedas (Acomam) piden dar más tiempo para la adaptación de las máquinas tragamonedas a las nuevas exigencias de la ley.
En concreto, el proyecto del Govern obliga a estas máquinas a disponer de una pantalla previa en la que el usuario deba responder a una serie de preguntas para certificar que es mayor de edad. Además señala que mientras ningún cliente utilice la máquina, ésta no puede emitir estímulos sonoros o lumínicos, salvo un mensaje impreso aconsejando acerca de un entorno seguro del juego y las apuestas.
Ambas asociaciones remarcan que esta cuestión depende de los fabricantes, por lo que plantean una adaptación escalonada «al estar hablando de un parque de más de 4.000 máquinas». Solicitan que, en lugar de los 18 meses que contempla la ley, la adaptación empiece el 31 de diciembre de 2024.
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