La ley que prohíbe los juegos de azar en Brasil cumple 81 años
La ley fue firmada en octubre de 1941 por el ex presidente Getúlio Vargas.
Brasil.- En este mes de octubre se cumplen 81 años de la prohibición del Jogo do Bicho por el Decreto-Ley 3.688 firmado por el ex presidente Getúlio Vargas. La línea restrictiva se fortaleció aún más casi cinco años más tarde, cuando el gobierno del General Eurico Gaspar Dutra restringió, también por decreto, el funcionamiento de los casinos.
En estos 81 años, la legalización de los juegos de azar -cuyo marco regulatorio fue aprobado en Diputados en febrero de este año- ha sido uno de los focos de controversia en Brasil debido a cuestiones políticas, ideológicas y religiosas.
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A raíz de esta situación, el juego ilegal prolifera en el país y, mientras el tema es tratado como una cuestión de costumbre, legisladores de otros países lo consideran una actividad económica que genera empleos e inversiones en causas sociales.
Los especialistas del sector aseguran que a pesar del repudio moral asociado al acto, la legislación prohibitiva nunca fue efectiva, ya que el juego siguió siendo parte de la cultura nacional y, está considerado un delito menor.
Por definición, las faltas encuadradas bajo el marco de “delito menor” se refieren a la práctica de una infracción de baja gravedad, que es menos reprobable en la sociedad.
Aunque apostar en juegos no reglamentados continúa siendo una actividad común en la vida cotidiana brasileña, muchos lo ven como producto de una legislación anacrónica que se basa en una visión moral que ya no es compatible con la sociedad. Desde el sector recuerdan que entre las razones al momento de la prohibición se citó que “la traición moral jurídica y religiosa del pueblo brasileño está en contra de la práctica y la explotación y los juegos de azar”.
Y afirman que la única solución para esta actividad es la creación de un marco regulatorio para los juegos. Y aunque su definición está prevista para luego de las elecciones presidenciales es el segundo proyecto más popular en Brasil.
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Quienes apoyan la legalización del juego resaltan que en el mundo es una experiencia exitosa desde el punto de vista social, económico y de seguridad pública.
La prohibición de los juegos de azar cumplió un nuevo aniversario el 3 de octubre, justo el día de las elecciones presidenciales. Aunque el resultado de la segunda vuelta, prevista para el 30 de este mes, podría marcar un punto de inflexión para su futuro en Brasil.
