La Junta de Control del Juego de Curazao publicó las directrices que comenzarán a regir a partir del 31 de marzo
Los operadores que no cumplan con las normativas se enfrentarán a suspensiones de licencias e incluso a otros problemas legales.
Curazao.- La Junta de Control del Juego de Curazao (GCB) anunció directrices estrictas para los operadores antes de una fecha límite crucial, el 31 de marzo. La medida se enmarca entre los esfuerzos para remodelar el panorama del juego en el país. El plazo supone una coyuntura crítica para los operadores. Esto se debe a que se cierra el plazo para registrar sublicencias en el portal de la GCB y ya no se admitirán solicitudes de licencias directas en virtud de la legislación vigente, la Ordenanza Nacional sobre Juegos de Peligro en el Extranjero (NOOGH).
Los operadores que quieran seguir en el mercado del juego de Curazao deberán finalizar su registro antes de la fecha límite. Las abundantes directrices, recogidas en un documento de nueve páginas, tienen por objeto proporcionar a los operadores indicacionesy requisitos claros. Una disposición clave obliga a los operadores a garantizar la exactitud y exhaustividad de sus solicitudes de licencia.
Las directrices estipulan presentar tres formularios esenciales: solicitud de juego en línea, divulgación de antecedentes personales e información corporativa y comercial. Además, los operadores deben adherirse estrictamente a las condiciones y políticas específicas descritas por el GCB, especialmente en lo que respecta a los procedimientos contra el blanqueo y documentos KYC. Según detalla el mismo documento, el incumplimiento a estas normativas podría acarrear repercusiones legales graves para los operadores.
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El marco regulador nuevo se inauguró en septiembre de 2023 con el proceso de solicitud a través del portal en línea de la GCB. Los esfuerzos en curso pretenden recalcar los beneficios del régimen normativo actualizado, que incluye disposiciones que abordan las preocupaciones relacionadas con los procedimientos de blanqueo y KYC.
Las directrices, que se centran principalmente en los registros en virtud de la NOOGH, difieren de la inminente Ordenanza Nacional de Juegos de Azar, que actualmente avanza por los canales legislativos de Curazao. Tras promulgar dicha Ordenanza, la CGA asumirá el papel de regulador del país y controlará la expedición de todas las licencias dentro de su ámbito.
