Juego ilegal en Bolivia: La AJ interviene un torneo de poker clandestino en El Alto
En un nuevo operativo contra el juego clandestino, la Autoridad de Fiscalización del Juego allanó una sala de billar.
Bolivia.- En un nuevo operativo, la Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ) intervino un torneo de poker ilegal que se llevaba a cabo en una sala de billar. El hecho ocurrió en la ciudad de El Alto, ubicada en le Departamento de La Paz.
Según informó la AJ, el juego no contaba con las autorizaciones correspondientes y, para su desarrollo, se utilizaba una de las mesas de billar que se ubicaba en un local. En el momento del operativo, ocho personas participaban del juego y consumían bebidas alcohólicas.
Tras el allanamiento, las autoridades decomisaron el medio de juego consistente en una mesa y sus respectivas fichas. Además, identificaron al administrador. En tanto, la AJ invitó a la población a denunciar este tipo de lugares mediante su página, por la aplicación AJ Móvil o por los números de WhatsApp habilitados.
Por otra parte, la semana pasada, la AJ intervino otro torneo clandestino de poker en Santa Cruz de la Sierra. Durante el operativo ocurrieron disturbios ya que el Director Regional de Santa Cruz de la AJ fue agredido por una jugadora quien mostró resistencia.
El torneo de poker se llevaba a cabo en la calle Diego Guerra, próximo al Tercer Anillo Externo de Santa Cruz de la Sierra. El administrador del sitio de juego deberá pagar la multa por tener la mesa de poker y las dos maletas de fichas decomisadas, además de contar con cargos por practicar el juego ilegal.
Ver también: La AJ de Bolivia lanza una campaña de uso responsable de videojuegos con talleres para adolescentes y padres
En un operativo conjunto realizado por AJ, la Policía Boliviana y el Ministerio Público, se logró el decomiso de 39 máquinas de juego ilegales en una casa ubicada en la calle Warnes de la ciudad de Santa Cruz.
La intervención se ejecutó tras una exhaustiva investigación que permitió identificar el lugar. El establecimiento contaba con un sofisticado sistema de cámaras de seguridad y vigilancia, con el objetivo de alertar a sus operadores sobre posibles intervenciones de la AJ.