Incertidumbre en Brasil mientras sigue en suspenso la votación del Proyecto de Ley 2.234
La propuesta para legalizar los bingos, casinos y juegos de azar sigue sin fecha definida para su tratamiento debido a las alarmas que notó el gobierno ante el endeudamiento de las familias más carenciadas a través de apuestas deportivas y el efecto que esto tuvo en la opinión pública.
Brasil.- Aunque el presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró públicamente que promulgaría la propuesta de legalizar el juego si el Congreso aprobaba el Proyecto de Ley 2234/22, todo cambió debido a la preocupación del gobierno por regular las apuestas deportivas para contener el endeudamiento de los sectores de más bajos ingresos, luego del informe difundido por el Banco Central.
El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, intentó realizar la votación en la primera semana de septiembre, pero la resistencia del ala conservadora y la preocupación del gobierno por las apuestas hicieron que el proyecto quedara en el stand-by. En la Comisión de Ciudadanía y Justicia (CCJ), el texto fue aprobado con ajustado puntaje: 14 a 12 y el gobierno buscaba asegurarse contar con los suficientes votos afirmativos antes de proceder al voto del Pleno del Senado.
El relator del Proyecto de Ley 2234/22, el senador Irajá, ha estado trabajando para que la propuesta sea considerada después de las elecciones municipales, pero el ambiente político se ha vuelto turbulento con la falta de regulación de las apuestas, lo que terminó provocando un déficit de imagen para el sector. Aún así, el parlamentario sigue defendiendo la votación de la propuesta con argumentos de que el juego físico tiene un fuerte potencial para generar impuestos y empleos, además de impulsar el turismo.
Para Irajá, el debate sobre el juego online no hace más que reforzar la necesidad de regular otros tipos de juegos como el casino, el bingo y el Jogo do Bicho. “A diferencia de los juegos en línea, los juegos del ‘mundo real’ tienen el potencial de generar R$ 100.000m (USD 17.599m) en inversiones, R$ 20.000m (USD 3.519m) en impuestos y 1,5 millones de empleos directos e indirectos, además de duplicar el número de turistas en el país”, afirmó.
«He estado hablando con el senador Rodrigo Pacheco casi a diario. Estamos esperando que baje un poco la temperatura, pero estoy convencido de que este año aprobaremos el proyecto. Ya tenemos los votos necesarios, hemos convencido a los senadores, al menos a la mayoría», se esperanzó Irajá sobre un futuro tratamiento del proyecto, aunque el mismo aún no cuenta con una fecha definida de tratamiento.
El texto autoriza la instalación de casinos en polos turísticos o en complejos integrados de ocio, con un límite de un casino por estado y en el Distrito Federal, con excepción de São Paulo, que podría tener hasta tres casinos, y de Minas Gerais, Rio de Janeiro, Amazonas y Pará, en los que el límite previsto para cada estado es de dos casinos.
Según la propuesta, también podrán funcionar salas de juego en embarcaciones marítimas y fluviales, que seguirán reglas específicas. El casino deberá demostrar un capital social mínimo integrado de al menos R$ 100m (USD 19m) y podrá ser acreditado por 30 años.
También establece reglas para el juego de bingo en modalidades de cartón y electrónico, y permite en cada estado la acreditación de una persona jurídica por cada 700,000 habitantes para la explotación del “jogo do bicho”.
En este caso, las autorizaciones tendrán una validez de 25 años, renovables por igual período. Las carreras de caballos podrán ser explotadas por entidades turfísticas acreditadas en el Ministerio de Agricultura, que también podrán explotar, al mismo tiempo, juegos de bingo y video bingo.
Búsqueda de consensos
Mientras el tratamiento del proyecto continúa por definirse, el gobierno sigue buscando apoyos por parte de entidades vinculadas al proyecto. En este sentido, el presidente del Instituto de Desarrollo y Turismo (IDT-CEMA) de Brasil, Bruno Omori, participó de una audiencia en el Ministerio de Turismo y la Secretaría Nacional de Políticas Turísticas para discutir los impactos que podría tener la ley.
Omori se refirió al impacto positivo de la aprobación del proyecto y destacó el potencial de generar más de 10 millones de empleos en el sector turístico del país, con la inyección de inversiones nacionales e internacionales por más de USD 70.000m a la macroeconomía. Además, recordó que la entrada de casinos generaría “miles de millones en impuestos” para las arcas públicas.
Ver también: El ministro de Turismo brasileño hace campaña para la aprobación del Proyecto de Ley 2.234/22
También se realizó una reunión entre integrantes de la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) del Ministerio de Hacienda y tres representantes de la Asociación Nacional de Defensores de la Industria del Juego y las Apuestas (ANDSJA).
La preocupación de la asociación es que, con la potencial aprobación del Proyecto de Ley 2234/22, su regulación sea más rápida y asertiva que todo el proceso de la Ley 14790/23, cuyo proyecto fue aprobado en diciembre de 2018 a través de la Ley 13756/18 y recién con la Ley 14790/23 sancionada en diciembre de 2023 se comenzó a reglamentar la modalidad.