La CCJ del Senado brasileño aprobó la legalización de casinos, bingos y juegos de azar
La Comisión de Constitución y Justicia dio el visto bueno al Proyecto de Ley 2.234/22 en una reñida votación que concluyó con 14 votos positivos y 12 negativos. Ahora, la iniciativa deberá ser debatida en el pleno del Senado.
Brasil.- Luego de que su tratamiento sea postergado en seis oportunidades, la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) del Senado brasileño procedió a debatir el Proyecto de Ley 2.234/22. En una reunión que se prolongó por más de dos horas, finalmente, la propuesta fue aprobada por 14 votos positivos contra 12 negativos. Así, la propuesta que legaliza los casinos, el bingo, el Jogo do Bicho y los juegos de azar online en el territorio brasileño avanzó en su trámite y ahora resta su tratamiento en el Pleno del Senado. De ser aprobada, se cambiaría el paradigma sobre los juegos de azar en el país y se abriría un mercado potencial sin precedentes en el región, acabando con la prohibición que rige desde 1946.
Durante el debate, sólo el relator y senador Rogério Carvalho defendió la aprobación de la propuesta en un discurso, al que se opusieron los senadores Eduardo Girão, Magno Malta, Esperidião Amin, Carlos Portinho, Alessandro Vieira, Marcos Rogério y Plínio Valério Marcos do Val. Los opositores a la legalización del juego también contaron con el apoyo del pastor Silas Malafaia y de los diputados Sóstenes Cavalcante, Hélio Negão y el profesor Paulo Fernando, entre otros actores sociales y políticos opuestos a la aprobación del proyecto de ley.
El texto autoriza la instalación de casinos en polos turísticos o en complejos integrados de ocio, con un límite de un casino por estado y en el Distrito Federal, con excepción de São Paulo, que podría tener hasta tres casinos, y de Minas Gerais, Rio de Janeiro, Amazonas y Pará, en los que el límite previsto para cada estado es de dos casinos.
Según la propuesta, también podrán funcionar salas de juego en embarcaciones marítimas y fluviales, que seguirán reglas específicas. El casino deberá demostrar un capital social mínimo integrado de al menos R$ 100m (USD 19m) y podrá ser acreditado por 30 años.
La propuesta también establece reglas para el juego de bingo en modalidades de cartón y electrónico, y permite en cada estado la acreditación de una persona jurídica por cada 700.000 habitantes para la explotación del “jogo do bicho”.
En este caso, las autorizaciones tendrán una validez de 25 años, renovables por igual período. Las carreras de caballos podrán ser explotadas por entidades turfísticas acreditadas en el Ministerio de Agricultura, que también podrán explotar, al mismo tiempo, juegos de bingo y video bingo.
Futuro
La propuesta pasará al pleno del Senado y dependerá de que el presidente Rodrigo Pacheco sea guiado. Hasta la votación en el pleno del Senado, el proyecto podrá recibir enmiendas con cambios sugeridos. El nuevo relator será designado por el presidente del Senado, pero en la mayoría de los casos el parlamentario designado en la CCJ se mantiene en el pleno. En este caso debería ser el senador Irajá Silvestre.
Si es aprobada por los senadores en el pleno, sin modificaciones, el PL 2234/22 será sancionado por el Presidente de la República. Si hay cambios, el asunto vuelve a la Cámara de Diputados, para que los diputados decidan en una sola votación plenaria si están de acuerdo con los cambios propuestos por los senadores. Esté de acuerdo o no, el Proyecto de Ley 2243/22 pasa directamente a la aprobación presidencial.
Luego de la sanción presidencial de la ley que crea el Marco Regulatorio del Juego en Brasil, será necesario emitir el decreto reglamentario en un plazo de hasta 12 meses.
Normativas
El proyecto prevé la creación de una agencia reguladora, vinculada al Ministerio de Hacienda, para controlar las normas establecidas por la nueva legislación. Irajá afirmó que actividades como el Jogo do Bicho existen en el país desde hace años, pero que viven ilegalmente y no recaudan impuestos.
El proyecto pasó a figurar en la lista de medidas que pueden compensar la desgravación del impuesto sobre la nómina en 17 sectores de la economía y municipios de hasta 156 mil habitantes. Esta posibilidad, sin embargo, fue descartada por el líder del gobierno en el Senado, Jaques Wagner. Para el miembro del PT, los ingresos que se generarán con el lanzamiento de los juegos son de mediano y largo plazo.
Para contrarrestar el posible impacto de la adicción al juego, una de las principales críticas del grupo evangélico, el relator destacó la prohibición de préstamos o compras a plazos para apostar. También están prohibidas las apuestas en especie, bajo riesgo de sanción para quien lo permita.
“Fuimos preocupados y cuidadosos de establecer que ningún brasileño puede participar en cualquier forma del juego que no sea a través de Pix, tarjeta de débito, está prohibida la participación con tarjeta de crédito o que la empresa puede ofrecer cualquier tipo de préstamo”, dijo Irajá.
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El proyecto establece reglas específicas para cada tipo de juego. Los casinos, por ejemplo, deberán acreditar un capital social de al menos R$ 100m (USD 18,4m).
Los votos en la CCJ uno por uno
Los 14 senadores que dieron el visto bueno al proyecto de ley fueron:
- Sergio Moro (União-PR)
- Marcelo Castro (MDB-PI)
- Jayme Campos (União-MT)
- Cid Gomes (PSB-CE)
- Weverton (PDT-MA)
- Omar Aziz (PSD-AM)
- Angelo Coronel (PSD-BA)
- Irajá (PSD-TO)
- Fabiano Contarato (PT-ES)
- Rogério Carvalho (PT-SE)
- Ana Paula Lobato (PDT-MA)
- Jaques Wagner (PT-BA)
- Ciro Nogueira (PP-PI)
- Tereza Cristina (PP-MS)
Por otra parte, los parlamentarios que mostraron su rechazo fueron los siguientes:
- Oriovisto Guimarães (Podemos-PR)
- Marcos do Val (Podemos-ES)
- Plínio Valério (PSDB-AM)
- Izalci Lucas (PL-DF)
- Alessandro Vieira (MDB-SE)
- Flávio Bolsonaro (PL-RJ)
- Carlos Portinho (PL-RJ)
- Marcos Rogério (PL-RO)
- Magno Malta (PL-ES)
- Janaína Farias (PT-CE)
- Vanderlan Cardoso (PSD-GO)
- Esperidião Amin (PP-SC)