El presidente de La Banca de Uruguay cuestionó el proyecto que regula el juego online
Roberto Palermo, presidente de La Banca de Quinielas de Uruguay, aseguró que hay que limitar la oferta y debe ser gestionada por el Estado.
Uruguay.- Si bien el tratamiento del proyecto que legalizaría el juego online está demorado, la iniciativa impulsada por el Ejecutivo sigue en la mira de los diferentes actores que componen el mapa del juego a orillas del Río de la Plata y Roberto Palermo, presidente de La Banca de Quinielas de Uruguay, puso la lupa sobre algunos puntos del proyecto, específicamente, manifestó su preocupación acerca de la potencial proliferación de operadores en el mercado.
En una entrevista con el medio local El País, Palermo aseguró que desde La Banca entienden la intención de los legisladores de regular este tema, porque es un asunto complejo, con muchos intereses en juego, para los privados y para el Estado.
“En todo el mundo y como en cualquier actividad, la tecnología provocó cambios importantes en la oferta y en la demanda, que hay que atender” dijo y agregó: “Pero el juego no es como en un servicio de transporte, de delivery, de compra de viajes, de alojamiento o de bienes en general. En el juego está involucrada la salud y el bienestar de la población, por eso es un asunto de política pública que es necesario regular. No es un tema que se pueda dejar a lo que determine el mercado”.
En ese sentido, el titular de La Banca sostuvo que no es aumentando la oferta de juegos, habilitando o autorizando a varias empresas a que ofrezcan servicios de juegos y apuestas a través de diversas plataformas tecnológicas, lo que va a determinar un beneficio social y enfatizó que sería todo lo contrario.
Al ser consultado acerca de si él creía que La Banca debe ser el único concesionario de juegos online, Palermo dijo: “La experiencia internacional muestra que en materia de prevención del juego problemático y de beneficios para el Estado, o sea para la sociedad en su conjunto, los mejores resultados son los de aquellos países con sistemas como el que ya tenemos en Uruguay con un monopolio sí, un monopolio del Estado, que concesiona, como en nuestro caso, la gestión de los juegos lotéricos y de apuestas deportivas a los Agentes de Quinielas”.
El representante de La Banca explicó que Uruguay adoptó un modelo que comenzó a definirse a partir de la sanción de la Ley 1.595 en 1882, y que “funciona muy bien desde hace más de 180 años”.
En ese sentido, Palermo dijo que “no es un monopolio de una empresa multinacional que se lleva los dividendos para sus accionistas en el exterior” y que “La Banca es un colectivo de empresas uruguayas, organizadas para gestionar los juegos oficiales en forma segura y responsable, con todos los controles y exigencias del Estado a través de la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas”. Además agregó: “Es un sistema que ha demostrado que funciona bien para todas las partes involucradas en este sector: el Estado, los clientes y los concesionarios”.
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Palermo le dijo a El País que desde La Banca tienen mucha experiencia sobre promoción de juego responsable y cuentan con herramientas para evitar la ludopatía, de hecho, desarrollaron herramientas de software con algoritmos que detectan comportamientos de juego que pueden ser indicios de juego patológico y generan advertencias, alertas o incluso se llega a la exclusión del sistema y al cierre de la cuenta de juego.
Palermo explicó que también trabajan en coordinación con la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas con ese enfoque de Juego Responsable pero aseguró que más allá de esas acciones, “la herramienta más importante para frenar el flagelo de la ludopatía es el modelo de funcionamiento sin competencia” y sostuvo que la competencia de diferentes operadores “genera más ludopatía, disminuye la recaudación del Estado y además, facilita el lavado de dinero”.
En ese sentido, el titular de La Banca declaró: “Entendemos que la mejor solución para habilitar los juegos de casino online, sería mediante una plataforma única, integrada por los concesionarios presenciales, sin una competencia abierta y pública que, lo que provocará es el crecimiento de la ludopatía y la disminución de la recaudación del Estado”.
Palermo aseguró que en su actividad es clave la transparencia y la seguridad y explicó que desde el año 2012 están certificados en la norma ISO 27.000 de Gestión de seguridad de la información, reciben auditorías todos los años y recertifican cada dos años. También están certificados en la Norma ISO 9001 de Gestión de Calidad y en Juego Responsable con la Certificación WLA-SCS:2020 (Nivel 4), de la World Lottery Association
Respecto al aporte de los juegos al Estado en cuanto a recaudación, Palermo enumeró que el total de aportes al Estado que realizaron el año pasado fue del orden de los USD80m, de los cuales algo más del 60 por ciento corresponde al IVA, que es el impuesto que grava las apuestas a nivel de las Bancas de Quinielas, pero también tienen incidencia otros impuestos como el IRAE y el IRPF.
“Es importante señalar que en un marco de competencia, disminuye lo que se llama el win o margen bruto, o sea la diferencia entre la recaudación global y lo que se paga por premios, porque los operadores usan, para captar más apostadores, mecanismos como los cupones o el aumento de los premios, y como el aporte a las arcas del Estado está condicionado por el win, en un marco de competencia, disminuye el aporte al Estado, y este es otro de los motivos por lo que no estamos de acuerdo con el Proyecto de Ley que los diputados están evaluando en este momento”, sostuvo Palermo.
Por otro lado, explicó que a través del juego Supermatch, se generan recursos para la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y para la Organización del Fútbol del Interior para potenciar las divisiones juveniles a través de la realización de obras de infraestructura para las formativas, aportando más de USD 1m al año para este fin.
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