El Grupo de Trabajo vuelve a discutir el Marco Regulatorio del Juego en Brasil
A la espera de la discusión del proyecto de ley en Senadores, un grupo de diputados busca actuar de forma colegiada para avanzar con el debate.
Brasil.- El Grupo de Trabajo creado por el presidente de la Cámara, diputado Arthur Lira, en septiembre del año pasado, para discutir y actualizar el Proyecto de Ley del Marco Regulatorio del Juego en Brasil (PL 442/91) se dio cita nuevamente en la Cámara de Diputados.
La propuesta de los legisladores que forman el colegiado es actuar políticamente con los senadores para que la tramitación de la propuesta, aprobada en la Cámara de Diputados en febrero de este año, sea retomada y aprobada también en el Senado.
El GT Juegos está formado por los diputados Bacelar (PV-BA) (coordinador), Felipe Carreras (PSB/PE) (relator, Newton Cardoso Jr. (MDB-MG), Marx Beltrão (MDB-AL), Bibo Nunes ( PSL-RS), Leur Lomanto Jr. (DEM-BA), Herculano Passos (PSD/SP), Otávio Leite (PSDB-RJ), Augusto Coutinho (Solidariedade-PE), Luciano Ducci PSB/PR (Gab. 427-IV ), Celso Sabino (UNIÃO/PA), Vermelho (PSD/PR) y Luis Tibé (AVANTE/MG).
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Este lunes 2 de mayo concluyó el plazo para responder la encuesta elaborada por DataSenado, un instituto de investigación del recinto. Según se indicó, el objetivo fue conocer qué piensan los brasileños sobre la legalización de los juegos de azar en Brasil.
Cruces en la aprobación y un debate pendiente
Después de un sinfín de idas y venidas e incluso anunciada la postergación de su debate para marzo, el Marco Regulatorio del Juego llegó a la Cámara de Diputados de Brasil al cierre de febrero. Y en una sesión súper extensa, el proyecto obtuvo dictamen positivo.
La aprobación fue una derrota para la bancada evangélica, que se articuló en contra de la propuesta. Tras declarar su “oposición intransigente”, el bloque intentó entorpecer la votación del texto que transita por la Cámara desde hace más de 30 años.
En sintonía, el presidente Jair Bolsonaro se manifestó en contra, aunque también señaló una posible vía de escape, a fin de sortear su veto. Si el proyecto de ley es aprobado por el Congreso Nacional y luego vetado por el Presidente, el veto puede mantenerse o anularse.
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Desde entonces, el texto se encuentra en el Senado para su tratamiento. Sin embargo, días atrás, medios locales señalaron que no será una prioridad para la Cámara Alta. También detallaron que algunas fuentes aseguran que probablemente la situación no se defina este año, especialmente considerando que el 2022 es un año electoral para Brasil.
