El Marco Regulatorio del Juego de Brasil ingresará al Senado con posiciones contrarias

El daño social y el aporte económico son los principales pilares sobre los que se sostienen las diferentes posturas en torno a la legalización del juego.

Brasil.- Esta semana, luego de su aprobación en Diputados, el Senado recibirá el proyecto que establece el Marco Regulatorio del Juego de Brasil (PL 442/1991). La medida incluye casinos, bingos, juegos de animales y juegos en línea, entre otras modalidades.

Varios senadores ya se han pronunciado en contra de la iniciativa, alegando que permitir apostar a través de entidades privadas generará un daño social. El vicejefe de gobierno, el senador Carlos Viana (MDB-MG), fue uno de ellos.

“La experiencia internacional demuestra que los grandes casinos se utilizan para el lavado de dinero, el narcotráfico y la prostitución. La inspección de este sector es muy difícil. Además, la adicción al juego y las apuestas es parte del Código Internacional de Enfermedades”, explicó el senador Carlos Viana a través de las redes sociales.

Viana también reconoció que la legalización de los juegos tiene el potencial de traer ingresos al país, a través de la tributación de actividades y establecimientos, pero ponderó que esos ingresos no compensarían el aumento del gasto en salud pública y la lucha contra el crimen organizado. El líder del Gobierno en la Cámara, el diputado Ricardo Barros (PP-PR), anticipó durante la votación que el presidente de la República, Jair Bolsonaro, pretende vetar el proyecto si el Senado también lo aprueba.

El senador Luiz do Carmo (MDB-GO) expresó la misma opinión y pidió a los colegas que “reflexionen sobre las consecuencias” de la legalización.

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“[El proyecto] es un incentivo para la degradación moral de los brasileños. Las ganancias económicas que teóricamente traería la liberación de los juegos provocarían, como reacción, un mayor gasto en la recuperación de las familias que sufrirán las desgracias proporcionadas por la adicción a los juegos. Creo firmemente que legalizar el juego aumentará el endeudamiento y sacudirá a las familias”, dijo.

El senador Eduardo Girão (Podemos-CE) calificó la decisión de la Cámara de Diputados como “apresurada” y afirmó que el Senado necesita revertirla. El senador Jorge Kajuru (Podes-GO) opinó que el tema es “controvertido” y requiere “discusión amplia”.

Defensa del Marco Regulatorio del Juego

Por otro lado, el senador Angelo Coronel (PSD-BA) defendió la legalización de los juegos de azar, citando, además de la ganancia de ingresos, la creación de empleo y oportunidades para promover el desarrollo regional y el turismo. Para Coronel, la crítica a la legalización se basa en el “moralismo”.

“El farol que no acepto es el de aquellos que quieren ignorar el hecho de que los juegos ya están presentes en el día a día de los brasileños. Lotería federal, turf, apuestas deportivas en línea y tantas otras formas de juegos, incluso ilegales o clandestinos, que la sociedad conoce, sabe dónde ocurren y acepta. Argumentos desfasados ​​nos ponen del lado de los dos únicos países del G20 que siguen prohibiendo los juegos por motivos religiosos y lejos de la mayoría de países, incluidos nuestros hermanos del Mercosur, que ya han entendido que los juegos son una actividad económica importante y no se pueden prohibir por motivos aduaneros. solamente”, argumentó el senador en un artículo publicado en la prensa.

Angelo Coronel es ponente de una propuesta del Senado para la liberación de los juegos de azar (PL 2.648/2019). El texto autoriza el funcionamiento de los casinos dentro de los resorts.

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El senador también afirma que el volumen financiero movilizado por los juegos de azar prohibidos hoy es superior al dinero recaudado por la Caixa Econômica Federal con las loterías. Según él, la legalización de estas actividades puede llegar a casi el 2 por ciento del PIB. Al mismo tiempo, se debe prestar atención a las preocupaciones de otros senadores con el crimen y los impactos sociales.

“Es importante mitigar los riesgos de lavado de dinero, utilizando las estructuras que ya operan en este control -como el Coaf, la Receita Federal y el propio Banco Central- utilizando sistemas interconectados a las empresas que explotan los juegos. En otra dimensión, es necesario señalar mecanismos de atención a los adictos a los juegos, que ya existen hoy y, en la medida de la clandestinidad de los juegos, viven al margen, sin políticas públicas que los apoyen efectivamente. Estas son algunas preocupaciones legítimas que comparto y creo que se pueden resolver”, dijo.

Detalles del texto

La Cámara aprobó el PL 442/1991 el pasado jueves 24. Según el texto que será enviado al Senado, la operación de los juegos de azar en sus diversas modalidades dependerá de licencias, las cuales podrán otorgarse con carácter permanente o por un plazo determinado.

Los casinos podrán instalarse en grandes resorts, con un límite de establecimientos por estado y la prohibición de que un mismo grupo económico controle múltiples establecimientos en un mismo estado.

A su vez, habrá casinos turísticos, que podrán operar en lugares que ostenten el título de patrimonio natural de la humanidad. Actualmente son siete: Fernando de Noronha, Parque Nacional de Iguazú, Pantanal, Parque Nacional de Anavilhanas, Costa del Descubrimiento y áreas protegidas del Cerrado y la Mata Atlántica.

El proyecto también prevé la operación de casinos en cruceros, y casas de bingo en estadios, siempre con límites en el número