El Casino de Mendoza cerró por tiempo indeterminado ante el cambio de concesión
El viernes 22 de julio cerró transitoriamente el Casino Central de Mendoza, ubicado en la ciudad de Godoy Cruz para que Traylon pueda instalar los nuevos slots.
Argentina.- El Casino Central de Mendoza, ubicado en Godoy Cruz, cerró este viernes sus puertas de forma temporal luego de que a las 23.59 h venciera el contrato de concesión de las máquinas tragamonedas que la empresa Mendoza Central Entretenimientos (MCE) ostentó durante 19 años. La firma Traylon resultó ganadora de la millonaria licitación para proveer las máquinas tragamonedas, pero desde Plaza Central UTE, que tenía la concesión a través de MCE, interpusieron un recurso revocatorio.
La sala de juegos se mantendrá cerrada hasta que el nuevo adjudicatario pueda concretar el reemplazo de las máquinas tragamonedas, así lo informaron desde el Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJyC) en un comunicado.
Esto se produjo “a los fines de que el anterior adjudicatario (MCE), atento al vencimiento del contrato que poseía con el Instituto Provincial de Juegos y Casinos, retire los bienes muebles que había provisto para el cumplimiento del contrato mencionado en la sala del Casino Central de Mendoza”, indicaron desde la resolución oficial que lleva la firma de la presidente del IPJyC, Ida López y del director del organismo, Francisco Daniel Martínez.
La suspensión de las actividades se debe al vencimiento de la concesión para la prestación del servicio de tragamonedas de la empresa Mendoza Central Entretenimiento (MCE), explicó el Instituto que intimó a la firma a retirar las máquinas tragamonedas del edificio, para que instale sus propios equipos Traylon, la nueva adjudicataria, que tendrá la concesión por los próximos diez años.
El organismo conducido por Ida López fijó un “plazo máximo de 5 días corridos” para que MCE SA retire sus bienes muebles. “En caso de que no cumpla con su obligación legal los mismos serán retirados con cargo a MCE SA de todos los gastos y los riesgos que su incumplimiento ocasione”, advierten en el mensaje.
En tanto, hacen hincapié en que “todo este proceso se ha llevado adelante conforme a Derecho y mediante resoluciones que han sido puestas en conocimiento y consentidas por el adjudicatario anterior”.
Desde Plaza Central habían solicitado una prórroga de 40 días para continuar explotando las máquinas. Alfredo Vila, el empresario mendocino que es la cara visible de la empresa desplazada, había dicho: “Es imposible que realicen las obras en 48 horas instalando 400 máquinas y el cableado. Por lo menos necesitan 30 días. Es un horror el fallo de la adjudicación”.
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Las supuestas fallas en la adjudicación
Traylon propuso instalar un “moderno parque de 720 máquinas tragamonedas, con una antigüedad promedio de seis – ocho meses”. Así, prevé que el Casino de Mendoza se convierta en la sala de juego más moderna de la provincia.
Además, la compañía informó que efectuará una inversión que asciende a $2.236m (USD18.1m), destinada a reformas edilicias. Así, además, precisó que se generará “un gran número de puestos de trabajo genuinos para los mendocinos: 85 empleados permanentes y 150 empleados en la ejecución del proyecto de inversión”.
Vila le dijo a Los Andes que hay varias irregularidades en la oferta ganadora: “Hay cosas graves. Reducen la sala de paños (blackjack, ruleta que pertenecen al Instituto), trasladan la sala de poker que estaba prohibida, reducen la superficie del bar y acomodan máquinas no a la distancia requerida”.
Además agregó: “800 máquinas nuevas, no sólo no entran en el salón, a USD15.000 por máquina, la inversión llegaría a USD12m; en 10 años no hay forma de que lo recuperen. No van a poder cumplir”.
El canon mensual en concepto de única retribución, del 52 por ciento, que, según el escrito de Plaza Central UTE, no aclara si dicho monto incluye el IVA o no. “Resulta curioso que la Comisión de Preadjudicación manifieste que detraer el impuesto del canon ofertado dejaría en manos de dicha Comisión una facultad que claramente no posee, cuando es el propio Instituto el que mediante la respuesta a la consulta Nº 4 tomó una decisión que claramente excede su ámbito jurisdiccional”, continúa la presentación hecha por la firma que debe retirar sus máquinas tragamonedas para dar lugar a la nueva concesión.
“Ello, en tanto la decisión de si el objeto de la licitación es una prestación de servicios o una coexplotación no corresponde al Instituto, sino que es facultad de la Administración Federal de Ingresos Públicos determinar los impuestos aplicables a la actividad en cuestión”, remarca el escrito publicado por el medio previamente citado.
También se adjunta una comparación dos certificaciones contables con la correspondiente certificación del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Mendoza, que contienen los flujos de caja del negocio de acuerdo a lo ofertado por Traylon S.A. para ambas posibilidades: coexplotación de salas de juegos (IIBB 21.5 por ciento, IVA exento, IIGG 41.5 por ciento) y prestación de servicios de máquinas tragamonedas (IIBB 4 por ciento, IVA RI 21 por ciento, IIGG 35 por ciento).
De acuerdo a estos flujos de caja, en el caso de la coexplotación “la pérdida del negocio durante los 10 años de duración de la licitación es de USD12.434.533 mientras que en el caso de prestación de servicios, la pérdida del negocio durante los 10 años de duración de la licitación es de USD11.364.858.
“En otras palabras, la oferta económica efectuada por Traylon es inviable desde el punto de vista económico financiero, lo cual implicará tarde o temprano un pedido por parte de Traylon de una renegociación del canon con el Instituto. Una vez más, el principal perjudicado por esto va a ser el Instituto, y el estado provincial en forma indirecta, en tanto van a estar vinculados contractualmente con quién no estará en condiciones de cumplir con el contrato o con alguien que intencionalmente irá a pérdida a fin de afectar a las restantes licenciatarias de juego en la provincia de Mendoza”, expresa la firma Plaza Central UTE.
Para la firma perdedora, la adjudicación de Traylon “admite la participación de un actor al cual claramente no le interesa tener un negocio rentable, y que está dispuesto a tener rentabilidad negativa con tal de eliminar a la competencia para luego obtener réditos en virtud de ello”.
Luego de estos extensos argumentos, la firma Plaza Central UTE solicita que “se deje sin efecto la Resolución, y también el procedimiento licitatorio de referencia, debiendo disponer el Instituto un nuevo procedimiento licitatorio a los fines de evitar la afectación de derechos de terceros”.
No obstante, en caso de que el IPJyC rechace el recurso presentado por Plaza Central UTE, se reserva la posibilidad de concurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
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