Duro revés para la regulación del juego en Brasil: el Proyecto de Ley 2.234/22 fue postergado para 2025
El senador relator de la propuesta, Irajá, decidió retirarlo de la orden del día ante el clima desfavorable para una votación positiva. El asunto volverá a ser debatido fuera del Pleno del Senado y el oficialismo espera poder llevarlo nuevamente al recinto el próximo año.
Brasil.- A pesar de la expectativa generada en torno a la posible sanción del Proyecto de Ley 2.234/22, la votación para regular el juego en Brasil fue postergada para el próximo año. El Senado aplazó la votación del proyecto de ley que autoriza el funcionamiento de casinos y bingos en Brasil, legaliza los juegos de azar y permite apuestas en carreras de caballos, entre otros juegos de azar. La propuesta fue retirada a petición del relator, Irajá, después de un amplio debate entre los senadores sobre el devenir del mismo. Según el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, con esta decisión la propuesta será votada recién el próximo año.
Por un lado, hubo una petición urgente de votar sobre el asunto, la cual nunca llegó a ser votada. Por el otro, hubo solicitudes de información a ministerios y solicitudes de envío del PL 2.234/2022 a tres comisiones. Con el retiro de la propuesta de la agenda, Pacheco informó que el proyecto quedará a la espera de respuestas del Ministerio de Salud y del Ministerio de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Lucha Contra el Hambre, las cuales deberán ser entregadas en un plazo de 30 días.
Presentado por el senador Flávio Arns, el pedido solicita “datos de proyección sobre los efectos específicos de la propuesta en los servicios de psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales de la red pública para el tratamiento de problemas de adicción al juego”. Al no ser aprobada la solicitud urgente, las modificaciones presentadas deberán ser analizadas por la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) bajo la gestión de la próxima Mesa Directiva y la nueva presidencia del colegiado.
La mayoría de los senadores que intervinieron pidieron que se amplíe el debate, con la distribución del proyecto a las comisiones de Asuntos Sociales (CAS), Asuntos Económicos (CAE) y Seguridad Pública (CSP).
El motivo para que Irajá solicitara el aplazamiento de la votación fue el clima desfavorable para la aprobación del asunto, con senadores de la oposición e incluso del gobierno pidiendo que la propuesta fuera retirada de la agenda del día. Anteriormente, se aprobaron solicitudes para obtener información de organismos gubernamentales sobre proyecciones del impacto de los juegos en la salud mental de los jugadores y la capacidad de tratar a estas personas en la red pública.
El ponente del proyecto lamentó la dialción de la votación. “Estamos viviendo un gran dilema en Brasil. Hay quienes defienden el mantenimiento del juego controlado y dominado por el crimen organizado en el país y otros, como yo, que defendemos el juego responsable en el país, controlado por autoridades públicas, que sea supervisado y que también pueda recaudar impuestos y castigar a quienes cometen delitos”, declaró Irajá.
Los partidarios del proyecto argumentan que la aprobación del proyecto generará miles de millones de reales en ingresos fiscales, además de la creación de millones de empleos directos e indirectos.
Los opositores, como el Frente Parlamentario Evangélico, formado por 22 de los 81 senadores, argumentan que la regulación de los juegos aumentará la adicción. El presidente de la bancada evangélica, el senador Carlos Viana, afirmó, el lunes 2 de diciembre que él y otros parlamentarios del grupo estaban decididos a tomar todas las medidas posibles para retrasar la votación del proyecto.
Durante la sesión, el senador Eduardo Girão, uno de los máximos detractores del proyecto, emparentó la situación de esta propuesta con la aprobación de la Ley 14.790 que regula las apuestas deportivas online. «Tuvimos una señal con las apuestas, que aprobamos aquí hace exactamente un año, y cometimos un error, y el error está ahí: vidas destrozadas. Y no podemos dar un nuevo paso, cometer un nuevo error, que puede causar más problemas que soluciones», opinó.
Otros, como los legisladores Esperidião Amin y Eliziane Gama solicitaron directamente que se promueva al archivo del proyecto, sin embargo, no se procedió en este sentido y ahora volverá a ser debatido fuera del pleno del Senado, pero recién a partir del próximo año.
Así, los opositores a la regulación del juego en Brasil lograron, al menos por el momento, una victoria aunque se espera que cuando comience el próximo año legislativo, el oficialismo avance de manera expeditiva en el tratamiento del proyecto para evaluar nuevamente la posibilidad de llevarlo a ser votado en el Senado.
