Expectativa por la votación de la propuesta para regular el juego en Brasil: el oficialismo contaría con los votos suficientes en el Senado
El Proyecto de Ley 2.234/22 es el tercer punto del día en la sesión de hoy y podría quedar aprobado. La bancada evangélica y otros sectores contrarios a la iniciativa advirtieron que «harán todo lo que esté a su alcance» para frenar la votación.
Brasil.- Hoy 4 de diciembre a las 14 horas comenzará una sesión del Senado brasileño que puede cambiar el paradigma del juego en Brasil. El tercer punto del orden del día del cuerpo legislativo será el tratamiento del Proyecto de Ley 2.234/22, el cual regula los casinos en centros turísticos y resorts, así como también los bingos, el Jogo do Bicho y los juegos en línea.
Aprobada, en una reñida votación, por la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) del Senado en junio, la propuesta establece reglas y mecanismos de inspección para los juegos. El PL forma parte de las votaciones prioritarias del Senado antes del receso parlamentario del 23 de diciembre, según se definió en una reunión de líderes y de no ser votada hoy, podría volver a incluirse en el orden del día para la próxima sesión del día 10 de diciembre.
En la víspera de la realización de la sesión hoy, los diversos escenarios sobre qué bloques acompañarán la propuesta dan cuenta de que el proyecto sería aprobado. Según los escenarios que se plantean antes del comienzo de la sesión, se espera que de los 81 legisladores que componen el senado, más de la mitad voten de manera favorable, llevando a que el proyecto sea aprobado.
A pesar de esto, se espera que no sea una aprobación fácil y mucho menos un tratamiento expeditivo, ya que los sectores que se oponen a la medida buscarán frenar el tratamiento, o al menos, demorarlo recurriendo a todas las maniobras posibles dentro de lo que el reglamento del Senado permite.
El senador Cleiton Azevedo, Cleitinho, concedió una entrevista a O Fator y dio a entender que el oficialismo se encamina a aprobar la propuesta. Cleitinho forma parte del Frente Parlamentario Evangélico en el Senado, integrado por 22 miembros y presidido por Carlos Viana. El grupo ya se ha opuesto varias veces a la aprobación del proyecto de ley. Sin embargo, según Azevedo, son una minoría entre los 81 senadores de la cámara.
“Aquí nos estamos movilizando, Eduardo Girão, yo y otros contra el proyecto. Pero no somos mayoría, no. Parece que el gobierno también quiere la aprobación”, admitió Cleitinho. El presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, ya comentó que, aunque no está completamente a favor del proyecto, sancionará la ley. «Si el Congreso lo aprueba y se llega a un acuerdo entre los partidos políticos, no hay razón para no sancionarlo», afirmó Lula. Otros funcionarios y ministros del gobierno nacional también se han referido en estos últimos seis meses a la importancia de que el proyecto sea aprobado.
En tanto, el senador Carlos Viana dijo que él y otros miembros de la Banca Evangélica están decididos a tomar todas las medidas posibles para retrasar la votación del proyecto. “Nos posicionaremos en contra, a través del Frente Parlamentario Evangélico”, afirmó Viana y agregó: «Y vamos a utilizar todo lo posible en el reglamento para retrasar esta votación y llamar la atención de la población sobre el desastre que será la aprobación del juego en nuestro país».
El senador Eduardo Girão reconocido por su postura crítica sobre el juego, utilizó las redes sociales para convocar a una movilización popular contra el proyecto. “Necesitamos la movilización de nuestros buenos ciudadanos, exigiendo a los senadores que reviertan esto. Respecto a las casas de apuestas, voté en contra el año pasado y advertí públicamente lo que sucedería”, declaró Girão.
El texto de la ley autoriza la instalación de casinos en polos turísticos o en complejos integrados de ocio, con un límite de un casino por estado y en el Distrito Federal, con excepción de São Paulo, que podría tener hasta tres casinos, y de Minas Gerais, Rio de Janeiro, Amazonas y Pará, en los que el límite previsto para cada estado es de dos casinos.
Según la propuesta, también podrán funcionar salas de juego en embarcaciones marítimas y fluviales, que seguirán reglas específicas. El casino deberá demostrar un capital social mínimo integrado de al menos R$ 100m (USD 19m) y podrá ser acreditado por 30 años.
La propuesta también establece reglas para el juego de bingo en modalidades de cartón y electrónico, y permite en cada estado la acreditación de una persona jurídica por cada 700.000 habitantes para la explotación del “jogo do bicho”.
En este caso, las autorizaciones tendrán una validez de 25 años, renovables por igual período. Las carreras de caballos podrán ser explotadas por entidades turfísticas acreditadas en el Ministerio de Agricultura, que también podrán explotar, al mismo tiempo, juegos de bingo y video bingo.