Diferencias en la suba del módulo al Casino, en Río Gallegos, Argentina

La ordenanza que eleva el valor del módulo por máquina aún está en stand by y espera el visto bueno del intendente de esa ciudad patagónica, Roberto Giubetich.

Argentina.- Aún no se sabe si avanza o se da marcha atrás con de la medida del intendente Roberto Giubetich, que tiene que promulgar o vetar la ordenanza que elevó en un 3000 por ciento el valor del módulo por máquina. Recientemente se supo que podría haber un veto parcial y habría que cómo deberían votar los concejales de Río Gallegos.

De confirmarse, lo que el Ejecutivo enviaría sería una modificación de uno de los artículos del proyecto del concejal Fabían Leguizamón, modificando los módulos que debería pagar la empresa Casino Club, en un porcentaje mayor al que lo hace hoy en día pero bastante inferior a lo de la normativa sancionada la semana pasada.

Según trascendió, las cifras por mes en caso que el Intendente mande un texto alternativo modificando uno de los artículos de la ordenanza, debería contar con cinco manos para sancionar la modificación. En la última votación, el proyecto de Leguizamón contó con el apoyo de los tres concejales del PJ/FPV y con el voto en contra de 3 concejales de la UCR. Para que se introduzca el cambio, al menos dos concejales justicialistas deberían acompañar la iniciativa del jefe comunal.

El proyecto en cuestión establece que la recaudación del impuesto se destinará en su totalidad a un “fondo especial para el sostenimiento del Transporte Público Urbano de Pasajeros”. La medida eleva valor de los módulos por cada una de las máquinas que posee el Casino de Río Gallegos (en total, son alrededor de 380). Serían alrededor de 16.5 dólares por día por máquina (ahora paga apenas 2.56 dólares por día); esto representa 471 dólares por mes por cada máquina y si se cuentan las 380, el total asciende a 202.230 dólares por mes, unos 2.400.000 de dólares por año.

En los argumentos, el edil Leguizamón sostiene que el negocio de las máquinas tragamonedas es de una rentabilidad única en su rubro, por el costo de las máquinas y lo que produce cada una de ellas, lo que deja una rentabilidad bruta muy grande. Además, establece que en una máquina tragamonedas reunir la cantidad de pesos que actualmente abonan, le reviste al casino simplemente unos minutos de juego. Además, sostiene que el destino de esta recaudación debe tener “un fin específico que redunde en beneficio de toda la comunidad, por lo que el presente proyecto propone que éste sea el de sostenimiento del Transporte Público Urbano de Pasajeros”.