Continúa la polémica por las modificaciones a la Ley del Juego de Valencia

La Ley del Juego de Valencia continúa en el ojo de la tormenta.
La Ley del Juego de Valencia continúa en el ojo de la tormenta.

El partido político Compromís advirtió que presentará una moción para evitar que se avance en la modificación propuesta por el oficialismo.

España.- El grupo Compromís en el Ayuntamiento de Valencia propondrá, en una moción al próximo pleno, que se ponga freno a la modificación de la Ley de Juego en la ciudad. La moción también plantea que la ciudad se adhiera a las ciudades en las que su Policía Local tiene competencias para vigilar que no entran menores en las casas de apuestas.

La portavoz de «Compromís per València», Papi Robles, explicó este lunes que el caso de Valencia es «especialmente alarmante porque de las más de 50 casas de apuestas que hay, una mayoría se encuentra cerca de algún instituto».

«Vamos a rebelarnos contra la decisión del PP y Vox de modificar la Ley del Juego que aprobamos el Gobierno del Botánico y que iba dirigida a no renovar la licencia de las casas de apuestas junto a centros educativos. Estamos hablando de dramas que destrozan vidas y familias», advirtió. Robles ha presentado esta iniciativa ante una casa de juegos de azar que no guarda ni 30 metros de distancia de un instituto público. «Sabemos que cada vez más hay más problemas de adicción al juego entre los adolescentes», señala Robles.

En concreto, las dos enmiendas presentadas por el Partido Popular y Vox apuntan a reducir las restricciones para lograr autorizaciones de locales y máquinas. Por ejemplo, los salones de juegos y locales específicos de apuestas podrán renovar sus licencias aunque estén a menos de 850 metros de un centro educativo y además podrán situarse en “espacios vulnerables”, contrariamente a lo que dicta la actual ley. Estos establecimientos y los bingos no tendrán que estar separados un mínimo de 500 metros de distancia entre ellos, otra de las modificaciones incluidas en la primera enmienda a la disposición transitoria segunda de la ley.

La segunda enmienda dice: “Por un periodo máximo de cinco años se establece la suspensión de nuevas autorizaciones de establecimientos de juegos, excluidos a los que se refieren las letras d) y f) del apartado tercero del artículo 45 de esta ley”. Es decir, que se permiten las autorizaciones de los “salones recreativos” (letra d) y de “otros locales habilitados para la instalación de máquinas de juego” (letra f). Se continúa con la suspensión de cinco años desde la entrada en vigor de la ley de nuevas autorizaciones de explotación de “máquinas de tipo b o recreativas con premio”, las conocidas popularmente como tragamonedas, pero se incluye una salvedad sobre aquellas “máquina averiadas u obsoletas” que podrán ser sustituidas por una nueva durante su periodo de vigencia.

Ver también: El Partido Popular defiende las enmiendas presentadas a la Ley del Juego de Valencia

En resumen, se modifica una ley que fue acusada de ser “muy restrictiva” y recurrida por varias asociaciones del sector. Nuria Ciscar, diputada autonómica del PP, que está llevando la tramitación del proyecto de Ley de Medidas Fiscales, junto con Juan Zaplana, explicó que las enmiendas se han confeccionado después de reunirse con “asociaciones del sector y con los trabajadores”. “La normativa es excesivamente restrictiva y aboca al sector a numerosos despidos o al cierre. La ley ya tiene suficientes controles, como dice el propio Tribunal Superior de Justicia. Además, la Administración debería indemnizar a las empresas con toda probabilidad. La protección del menor y de la salud es una prioridad, pero creemos que está garantizada por las medidas de control”.

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