Brasil: Cuáles son las modificaciones planteadas en el dictamen del proyecto de legalización del juego
El impulsor del Marco Regulatorio del Juego, Felipe Carreras presentó esta semana una nueva versión del dictamen con la intención de ganar aceptación. Los próximos días son clave.
Brasil.- Febrero sería el mes definitivo para el tratamiento del proyecto de legalización de juego en Brasil. La semana pasada, el presidente de la Cámara, Arthur Lira, confirmó que ya se encuentra en la agenda para ser debatido esta semana. De todos modos, se especula que se podría esperar más tiempo para conseguir votos.
En ese sentido, como ya había adelantado, el impulsor de la ley, el diputado Felipe Carreras, presentó este lunes una nueva versión del Dictamen Plenario al Proyecto de Relatoría del PL 442/91 con algunas modificaciones.
El nuevo texto mantuvo la operación de los juegos de casino, bingo, video-bingo, Jogo do Bicho, juegos en línea y las apuestas deportivas. Por otro lado, se excluyó del texto la posibilidad de que los clubes de jockeys cuenten con bingos y máquinas de videobingo en sus instalaciones.
Sí se incluyó en esta nueva versión la introducción de un mecanismo para limitar el número de operadores en el juego en línea y el Jogo do Bicho. Bajo el nuevo criterio, el número de licencias para estas dos modalidades estará sujeto a criterios de población, es decir, por cada 1 millón de habitantes se podrá otorgar una licencia en cada UF.
Se habilitará un operador de juego de cuota fija por cada millón de habitantes en cada Estado o Distrito Federal donde el operador tenga su sede, según lo establecido en el reglamento. En los Estados o el Distrito Federal con menos de 1 millón de habitantes, sólo se acreditará un operador de juego de cuota fija.
El nuevo capítulo que trata las apuestas deportivas define que las entidades que operen juegos de cuota fija serán autorizadas por el órgano federal de regulación y supervisión, y serán operadas exclusivamente en un entorno competitivo, con la posibilidad de ser vendidas en cualquier canal de distribución comercial, físico o virtual.
Respecto a los bingos, se acreditará un máximo de una sala de bingo por cada 150.000 habitantes, y en las ciudades con una población inferior a esta cantidad se acreditará un máximo de una sala de bingo.
Se permitirá la explotación de un máximo de 400 máquinas en las salas y las máquinas electrónicas se explotarán en una proporción del 40 por ciento para la empresa explotadora, y el 60 por ciento para el establecimiento de bingo o casino, sobre los ingresos brutos.
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Ante una fuerte oposición a la propuesta prometida por el Frente Parlamentario Evangélico y con la intención de acercar voluntades, Carreras creó reglas para prohibir el acceso a los jugadores compulsivos, quienes estarían registrados en un sistema. Los miembros de la familia podrían inscribir a familiares en esta lista para evitar la adicción.
En el nuevo texto presentado por Carreras y como estaba previsto, también se introduce la Contribución de Intervención en el Ámbito Económico (Cide-Juegos), que gravará la venta de juegos y apuestas sobre los ingresos brutos. Se considerará que los ingresos brutos corresponden a la diferencia entre el importe total de las apuestas realizadas, y el importe total de los premios pagados.
La propuesta establece un CIDE-Juegos del 17 por ciento para todas las modalidades, eximiendo a las empresas operadoras de juegos y apuestas de la carga de los impuestos ya vigentes (ISS, PIS/PASEP y Cofins, IRPJ y CSLL).
«No habrá incidencia de ninguna otra contribución o impuesto sobre la explotación de casinos, bingos y juegos de azar», define el texto.
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Algunas constantes
La propuesta no cambia el capítulo de complejos turísticos integrados con casinos, que se limitará a 27 unidades. La licencia de los casinos se otorgará a través de un proceso de licitación de la mayor inversión propuesta.
El proyecto de ley mantiene que las empresas interesadas en la explotación de juegos de azar deben estar constituidas conforme a las leyes brasileñas, con sede y dirección en Brasil.
El texto ha mantenido la Tasa de Inspección de Juegos y Apuestas (Tafija), entre otros puntos.