Prohibición de las publicidades de casas de apuestas en Brasil: avanza el proyecto en el Senado
La senadora Damares Alves, relatora del proyecto, comparó los montos de ganancias de las compañías del sector con lo ingresado a las arcas brasileñas por las exportaciones de soja y afirmó que es necesario, según su opinión, avanzar hacia la restricción de los anuncios.
Brasil.- La senadora Damares Alves afirmó que las apuestas ya generan valor cercano a las exportaciones de soja del país y propone, en un proyecto de ley, prohibir la publicidad y el patrocinio de estas empresas, las cuales se han convertido en una gran fuente de financiación para diversas áreas del desarrollo brasileño, como el deporte, especialmente el fútbol, los medios de comunicación y la salud.
Damares es la nueva ponente del asunto porque se unieron dos proyectos diferentes sobre casas de apuestas. Al final, su texto se someterá a votación. Los senadores movilizados en torno al proyecto afirman que el texto debería votarse la próxima semana y se está tramitando de forma definitiva.
Luego de pasar por las comisiones de Comunicación y Derecho Digital (CCDD) primero y luego la de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) pasará directamente a la Cámara. La expectativa es que sea aprobado al menos en la primera comisión.
En sus fundamentos, Damares afirma que las apuestas aumentaron sus ingresos en el país de R$ 500m (USD 80m) en 2018 a alrededor de R$ 240.000m (USD 39.000m) este año alcanzando una cifra cercana a lo que representa el total de las exportaciones brasileñas de soja.
«Recordamos que, si bien las exportaciones resultan en el ingreso de divisas al país, resultado de un sector dinámico de la economía con la generación de millones de empleos, parte de los ingresos provenientes de las apuestas se envía al exterior en forma de ganancias para paraísos fiscales, en una especie de fuga de recursos de nuestra economía», comparó la senadora. Según ella, las remesas al exterior procedentes de las apuestas alcanzan los R$ 55.000m (USD 9.000m) al año.
Damares también mencionó varios estudios que relacionan las apuestas con la salud mental y los daños económicos para justificar la prohibición de la publicidad en este negocio. Según Damares esta situación, combinada con el hecho de que la mitad de las personas que ya han apostado se iniciaron en esta actividad en 2024, confirman el poder de atracción de la publicidad para las apuestas, con consecuencias negativas para la población.
Además de la prohibición de acciones de comunicación, marketing y publicidad que promuevan las apuestas, tanto por parte de empresas como de particulares (incluidos influencers), el proyecto prevé la prohibición del patrocinio de eventos de cualquier naturaleza, incluidos los deportivos, la publicidad indirecta y la propaganda subliminal y la difusión de contenidos que simulen, fomenten, publiciten o propugnen las apuestas.
Finalmente, también busca prohibir la preinstalación de aplicaciones de apuestas en dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores, por parte de los fabricantes.