Para CEJUEGO la industria no retornará a las cifras de 2019 hasta 2023

Lo dijo Alejandro Landaluce, director general de la confederación luego del análisis de la Universidad Carlos III sobre la industria.

España.- Alejandro Landaluce, director de la Confederación Empresarial del Juego (CEJUEGO), dio una entrevista a La Tribuna Real, de Castilla La Mancha y se refirió a la lentitud con la que se recuperará la industria a raíz del impacto derivado de la pandemia en el sector. 

Luego de que la Universidad Carlos III realizara un análisis sobre hábitos y actitudes frente al juego, Landaluce habló, entre otras cosas, sobre las desventajas que tiene una parte de la industria sobre otras para recuperarse más rápidamente. 

“Los datos reflejados en el informe indican que los clientes de juegos de suerte, loterías, de Selae y la ONCE, mantuvieron en su mayoría el volumen de jugadores, aunque redujeron las cantidades invertidas, pero en los juegos de entretenimiento el descenso ha sido considerable, tanto en asistencia a salas como en gasto”, aseguró.

En ese sentido, explicó que en los juegos de loterías de Selae y la ONCE se mantuvo el número de compradores, pero bajó entre un 20 por ciento y un 30 por ciento el gasto. Por otro lado, dijo que en el caso de la Lotería de Navidad descendió el número de compradores, precisamente entre los que solo compran la Lotería de Navidad durante el año.

Landaluce aseguró que esta ventaja tiene que ver con las amplias redes de distribución con las que cuentan estos juegos, además de la visibilidad en programas de televisión y campañas de publicidad: “algo que el resto del sector del juego privado tiene restringido, por no decir prohibido”, enfatizó.

Por otro lado, el titular de CEJUEGO profundizó también en los datos de la crisis que sufre la industria a raíz de la pandemia. Dijo que la reducción de los juegos de azar, que se estima que es del 4 por ciento, se debe a una consecuencia natural del comportamiento de los clientes debido a la crisis sanitaria. 

“Las salas permanecieron cerradas durante meses, por lo tanto, la asistencia se desplomó en casi un 50 por ciento”, dijo y resaltó que la caída está directamente relacionada con el miedo a socializar generado por la pandemia, ya que el juego es una manera de socializar. 

Por último, Landaluce habló sobre cómo los medios de comunicación y algunos actores políticos manipulan cifras sobre el juego problemático y omiten las cifras oficiales. 

“El límite máximo de personas con trastorno al juego no excede de 6.500/7.000 en España, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. Esto equivale a un 0,02 por ciento de la población entre 18 y 75 años”, sostuvo. 

Además, agregó que España tiene una relación sana y normal con el juego y dijo: “Las políticas de prevención del trastorno de juego deben orientarse a colectivos muy precisos, no a sectores indiscriminados de manera vaga, irresponsable e imprecisa”.

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