Panamá está en alerta por la baja recaudación
La industria de juegos de azar de Panamá proyecta nuevas caídas financieras.
Panamá.- Luego de que la Legislatura panameña estableciera un nuevo gravamen del 5% sobre las ganancias netas de las máquinas tragamonedas y centros de apuestas para financiar pensiones, la Asociación Panameña de Operadores de Juegos de Azar (Apojuegos) presentó formalmente una queja ante el presidente del país, Juan Carlos Varela.
La prensa local informó estos días que la queja deja en claro el rechazo de Apojuegos a las nuevas regulaciones económicas sobre la industria de juegos de azar, ya que aseguran desde la Asociación que la crisis económica será cada vez más grave. “La industria del juego proyecta una pérdida acumulada este año de US$52.2 millones, y el nuevo impuesto pondría en peligro las plazas de miles de trabajadores y hasta el cierre de casinos”, comentaron desde Apojuegos.
La Asociación Panameña de Operadores de Juego no tardó en manifestar su rechazo y pidió al gobierno que vete la norma. Según Yelitza Amador, presidenta del organismo, la aprobación del proyecto tomó por sorpresa al sector: “Me sorprende que tomen decisiones a la ligera. Por todos es sabido que los casinos están pasando por una situación bastante difícil”.
La crisis del sector se ha cobrado alrededor de 7.000 empleos y, por eso, un nuevo gravamen es fatal para la industria del juego.