La SCJ de Chile se defiende de las acusaciones de la Corporación Meier
El ente regulador rebatió los argumentos del grupo peruano y defendió el modelo de licitación de los casinos.
Chile.- Luego de que la semana pasada la Corporación Meier abriera una consulta ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) de Chile, acusando una serie de irregularidades en torno a las bases de licitación de los últimos dos concursos de la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ) que permitió la renovación de 10 de las 14 licencias ofertadas, el ente regulador andino dio su versión.
El objetivo del grupo peruano es que el TDLC suspenda los procesos de licitación abiertos de las concesiones de los casinos de Talca y San Antonio para modificar las bases de licitación, ya que, según su planteo, “facilitan la colusión” y permite que se establezcan “injustificadamente” condiciones para un potencial abuso de dominancia.
Desde la SCJ explicaron de acuerdo con el medio local Diario Financiero los argumentos que sirvieron como sustento para determinar el sistema de competencia, los montos de inversión y las cláusulas que distinguen a renovantes de desafiantes.
Para el regulador chileno, las bases técnicas del concurso tienen como objetivo principal “la promoción de la libre competencia”. De hecho, aseguraron que, al tratarse de un mercado regulado, para determinar los efectos en esta materia se licitó un informe en derecho y un informe económico.
La SCJ detalló que el primero de estos informes fue adjudicado a los abogados Francisco Agüero y William García; y el segundo a Marcelo Villena, a través de la empresa Econometrics.
“Ambos Informes sirvieron de base en definitiva para la elaboración de las bases técnicas, los que serán acompañados oportunamente como documentos junto al informe requerido a esta SCJ”, citó Diario Financiero al organismo estatal.
Ver también: Autorizan la construcción de un nuevo casino en San Antonio, Chile
En el documento de 44 páginas, Corporación Meier asegura que es un actor que busca posicionarse como un “agente relevante” en el sector de entretenimiento. Pero insiste que “las definiciones adoptadas en el proceso licitatorio por la SCJ repercuten en sus posibilidades de desafiar a Dreams, Enjoy y Marina del Sol, los grandes operadores de esta industria, lo que dan cuenta de su interés por que las condiciones de competencia en los mercados relevantes indicados supra sean las más altas posibles”.
Entre los puntos cuestionados, explican que para obtener un permiso de operación, se debe alcanzar como mínimo el 60 por ciento de la suma total de los puntajes ponderados establecidos en la evaluación técnica, y si pasa este ítem, el participante gana con la oferta económica más alta. Según los representantes de Corporación Meier, el problema se produce en la etapa técnica porque la revisión se hace de forma distinta, dependiendo de si se trata de una incumbente o un entrante.
Según revelaron, el reglamento permite a los operadores renovantes optar automáticamente por cumplir con el porcentaje total, y saltar directamente a la presentación económica. A esto se suma que el incumbente puede comprometer una inversión mínima, pero justificar que el 80 por ciento de ese monto son parte de obras existentes en función del avalúo fiscal. El resto se considerará parte del programa de obras nuevas, explicó Meier.
Un segundo conflicto planteado es que las bases de licitación contienen requisitos que dificultarían la participación de oferentes por la falta información que otorgan las autoridades para armar la ficha técnica.
Desde Meier sostienen que les preocupa que a pesar de que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) se encuentra analizando la fusión de Dreams y Enjoy, además de una investigación por posible colusión que incluye a las dos anteriores y a Marina del Sol, no existe ninguna cláusula que permita la suspensión de la adjudicación de licencias.
Ver también: Los casinos aportaron USD151.3m al Gobierno chileno en el segundo trimestre