El zar del juego argentino vende su parte del negocio
Cristóbal López ya habría cerrado la venta de su negocio a Ricardo Benedicto, su socio, presionado por una complicada situación legal y financiera.
Argentina.- De a poco, Cristóbal López va a achicando su patrimonio en busca de bajar la tensión que mantiene con el gobierno. Es que el zar del juego argentino enfrenta una deuda de más de 1 millón de dólares en concepto de impuestos que nunca pagó. Por este motivo, López terminó de vender su negocio del juego a Ricardo Benedicto, socio con el que presentó la operación frente a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
En este caso, la venta incluye la participación de López en una gran cantidad de empresas dedicadas al juego, como las tragamonedas del Hipódromo, los casinos flotantes del puerto de Buenos Aires, bingos, casinos en Rosario, Neuquén y Mendoza, además de un casino en los Estados Unidos.
¿Y quién es Ricardo Benedicto? Este socio de López está cerca desde los orígenes del negocio, cuando abrieron sus primeras salas de juego en el sur de la Argentina. Cada uno de ellos tiene un 30 por ciento de la inversora que concentra la mayor parte de los negocios del juego del grupo. Allí tienen también de socios a Juan Castellanos Bonillo y Héctor Cruz. Los cuatro son los fundadores de Casino Club, la primera empresa que dio origen al grupo.
López obtuvo una importante prórroga por 30 años de su licencia de tragamonedas en el Hipódromo de la última administración. En la actualidad, el empresario está enfrentado con el Gobierno actual por razones políticas, pero también por el reclamo de la AFIP de más de 1 millón de dólares que no pagó por el impuesto a la transferencia de combustibles de su petrolera, Oil. Esos fondos los usó para apalancar la compra de otras compañías.