Cuáles son las dos empresas que pican en punta para la licitación de casinos y slots en Córdoba
El proceso avanza y dos compañías quedaron mejor perfiladas en el proceso de adjudicación.
Argentina.- La competencia por la renovación del sistema de juego en Córdoba avanza. La licitación impulsada por Lotería de Córdoba para la explotación de casinos, tragamonedas y la construcción de nuevos hoteles llega a su etapa decisiva, y las empresas CET y Casino Victoria se han consolidado como las principales contendientes. La primera, actual concesionaria y liderada por Aldo Roggio y Miguel Ángel Caruso, y la segunda, dirigida por Daniel Mautone y Daniel Angelici, dominan el proceso de licitación, que busca cambiar la estructura del negocio del juego en la provincia.
La competencia se ha ido reduciendo: la mendocina Fuente Mayor, del Grupo Kristich, y Boldt, de la familia Tabanelli, fueron descalificadas debido a irregularidades en la documentación presentada, específicamente en lo que respecta a las garantías de caución. Esto las deja fuera de la disputa por el «sobre número 2», que contiene las propuestas económicas que definirán el futuro de la licitación, aunque todavía están a tiempo de revertir la impugnación. Mientras tanto, CET parece tener prácticamente asegurada su permanencia en el negocio del juego en varias localidades clave de Córdoba, como Alta Gracia, Río Ceballos y Cruz del Eje.
A diferencia de CET, que cuenta con un sólido respaldo en el desarrollo de infraestructura (como la construcción de salas y hoteles en diversas localidades), Casino Victoria fue descalificada para operar en la zona de Alta Gracia debido a una propuesta que incluía la construcción de un casino en Villa Allende, una localidad cuya cercanía con la ciudad de Córdoba impide la instalación de nuevas salas de juego. A pesar de este revés, la empresa sigue siendo un competidor importante en otras áreas del negocio, como las tragamonedas.
Con estas modificaciones, CET se perfila como el favorito para gestionar los casinos en los corredores turísticos de la provincia, que incluyen ciudades como Carlos Paz, Cosquín y Mina Clavero, y también en los corredores “federales” del interior provincial, donde competiría directamente con Casino Victoria. En este contexto, la disputa se centra en el canon económico que las empresas deberán pagar a la Lotería provincial por la explotación de las tragamonedas. Aunque el margen de mejora es limitado debido a la alta presión tributaria, el «canon único» que las empresas deberán abonar representa un punto clave en el proceso.
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Además, el nuevo esquema de licitación promete un cambio estructural en la industria del juego, con la posibilidad de que solo una de las empresas se quede con el control total de la operación, aunque el objetivo de Lotería es fomentar la competencia y evitar un monopolio en el sector. A partir de marzo de 2025, quienes resulten adjudicatarios comenzarán a operar los juegos de paño, bares, y otros servicios anexos, mientras que el traspaso de personal será una de las tareas más inmediatas: unos 170 empleados de los casinos serán absorbidos por los privados.
Por otro lado, la renovación de las más de 4.000 máquinas tragamonedas que actualmente operan en la provincia será uno de los desafíos a enfrentar, ya que deberá completarse antes de 2027, con una inversión significativa por parte de las empresas ganadoras. La industria del juego genera actualmente una cifra millonaria, que en 2024 alcanzó los AR$ 3.000m (USD 2,8m) mensuales, destinados principalmente a la inversión social.