Castilla-La Mancha cierra todos sus locales de juego
Aunque habían autorizado su funcionamiento, se resolvió el cierre total de las salas de juego en toda la comunidad.
España.- Todos los municipios de la Comunidad de Castilla-La Mancha volvieron a un estricto confinamiento, que involucró el cierre total de las casas de apuestas y locales de juego.
Hasta ahora, pese a que las restricciones ya eran fuertes para el sector gastronómico y otros negocios, el juego estaba permitido, incluso se podía apostar en el interior de aquellos establecimientos gastronómicos con máquinas tragamonedas, aún si estos ya no estaban en horario de ofrecer servicios de hostelería, porque las zonas de juego se mantenían abiertas.
Desde algunos sectores políticos, se impulsó un pedido de cierre de estas actividades en el marco de la pandemia. Así lo dijo José Luis García Gascón, coordinador de Podemos en la región, en diálogo con eldiario.es: «García-Page y su equipo han seguido en todo este tiempo la misma línea que han llevado desde que están en el poder: consentir y facilitar que la lacra que afecta a nuestros barrios, jóvenes y personas vulnerables crezca en nuestra región aprovechándose de vacíos legales y de un problema tan grave de salud pública como es la adicción al juego».
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Las críticas se dirigieron hacia el presidente de la comunidad autónoma, Emilio García-Page, quien autorizó el funcionamiento de los establecimientos del juego pese al aumento de los casos de contagios de Covid-19 en la región.
García Gascón, cuestionó: «Es intolerable mantener abiertos este tipo de establecimientos y una nueva muestra de para qué, para quién y en contra de quién gobierna García-Page. Los establecimientos de hostelería, restauración, museos, incluso las bibliotecas han estado cerradas en todo este tiempo cuando se aplicaban medidas de nivel III, y sin embargo, los establecimientos para que nuestros jóvenes y las clases más humildes apuesten su futuro en resultados deportivos han seguido abiertos y suponiendo una fuente de contagio». Destacó luego que la «presión» haya hecho cambiar de opinión al Ejecutivo.
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Por su parte, el responsable regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, dijo: «Nos felicitamos de que por fin se den cuenta del peligro que entrañan estos locales y los cierren cuando se adopta el nivel 3».
