Buenos Aires: los bingos seguirían abiertos, pero con deuda

Otra medida cautelar salvó a las salas porteñas de cerrar el viernes pasado, pero el gobierno de la Ciudad les reclama una cuantiosa deuda.

Argentina.- La situación de los cinco bingos de la Ciudad de Buenos Aires es, por lo menos, confuda. Cayó la medida cautelar que los dejaba seguir abiertos, pero otro fallo ordenó no innovar. Para los trabajadores, esto implica que no podrán cerrar las salas. Pero Lotería Nacional advirtió que no fue notificada de esa medida que los beneficiaría.

Después de haber definido el cierre de las cinco salas de bingo que funcionaron hasta el viernes en la Capital Federal (y que luego quedaron en stand by), ahora el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta buscará cobrarle a sus propietarios una millonaria deuda en concepto de canon no abonado.

El monto que la Ciudad saldría a pelear en términos judiciales se acerca a los 19 millones de dólares. Si bien la decisión de judicializar el cobro de la deuda se está todavía evaluando, trascendió en medios locales que el camino de los tribunales sería el más “lógico”, al tener en cuenta que los propietarios de los bingos “no tienen intenciones de abonar este dinero”.

La decisión de dar por finalizados los contratos generó una fuerte disputa con los empresarios del sector. De hecho, el viernes pasado, publicaron una solicitada en la cual señalaron a las nuevas autoridades de Lotería Nacional “desconocer los compromisos asumidos con los trabajadores”. También acusaron a este organismo de beneficiar con el cierre de los bingos a los dueños de las tragamonedas del Hipódromo de Palermo y del casino flotante de Puerto Madero. Es decir, a Cristóbal López, quien es socio en ambos predios, además de estar librando una fuerte batalla con el gobierno de Mauricio Macri por una supuesta evasión fiscal de su petrolera Oil Combustibles.

La misiva fue firmada por los dueños de los bingos Caballito; Lavalle; Congreso, Flores y Belgrano, quienes sostuvieron que “una vez más, una medida del Gobierno beneficiará a los mismos operadores de estos últimos 12 años, quienes gozarán del monopolio absoluto del juego en la Ciudad, salvo que esta sea la verdadera intención perseguida”. Los bingos venían funcionando desde principios de la década del 90. Fueron habilitados por la Ordenanza 46.477 de 1993. Pero por una decisión de Lotería Nacional caducaron las licencias.