Brasil: Ministerio de Hacienda publicó la ordenanza que estipula las reglas generales para operar apuestas deportivas
La ordenanza 1330/2023 regula los derechos y deberes de los apostadores y operadores.
Brasil.- El Ministerio de Hacienda publicó la ordenanza 1330/2023 que establece las condiciones generales para la actividad comercial de apuestas deportivas de cuota fija en Brasil, regulando los derechos y deberes de los apostadores y operadores.
La Ordenanza 1330 del Ministerio de Hacienda, publicada en el Diario Oficial de la Unión este viernes 27, establece las condiciones generales para la explotación comercial de las apuestas deportivas y explica los derechos y obligaciones de los apostantes, aspectos generales del combate al lavado de dinero, lineamientos en materia de juego responsable y manifestación previa de interés en la explotación comercial de apuestas de contrapartida.
El documento determina que la operación de las apuestas deportivas se realizará en un entorno competitivo, sin límites de subvenciones, y podrán venderse en cualquier canal de distribución, físico y virtual.
Para solicitar autorización para operar apuestas deportivas, la empresa deberá presentar previamente los documentos que acrediten su habilitación jurídica, regularidad fiscal y laboral, habilitación económico-financiera y habilitación técnica.
Si se trata de una empresa extranjera, la misma deberá establecer una filial en Brasil para poder solicitar autorización para operar apuestas deportivas en el país y se requerirá prueba de constitución de la empresa antes de la solicitud de concesión.
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Gobernancia
Entre otros requisitos, la ordenanza determina que la empresa debe tener una estructura de gobierno corporativo compatible con la complejidad, especificidad y riesgos del negocio, además de brindar atención al cliente para los apostadores, con sede en Brasil, con atención en portugués, operada a través de un sistema electrónico y un número de teléfono gratuito, las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Las empresas deben adoptar mecanismos de integridad en la realización de apuestas y deben formar parte de organismos nacionales o internacionales de seguimiento de la integridad deportiva. Deben implementar políticas para prevenir el amaño de partidos, el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.
Como ya anticiparon miembros del Ministerio de Hacienda, las empresas no podrán tener entre sus socios o accionistas controladores, directivos y demás personas que integren su estructura societaria, ostenten participación directa o indirecta en una Corporación de Fútbol o en una organización deportiva profesional. .
La ordenanza establece, además, que el apostante tiene derecho a información relativa a las apuestas, que deberá publicarse en el sitio web o a través de otro medio puesto a disposición por el operador, de modo que comprenda de forma clara y precisa los criterios de ganancia, además de explicaciones sobre cómo para realizar apuestas, cuál es el cupo establecido para cada una, etc.
Para realizar apuestas, estará prohibido aceptar efectivo, tarjetas de crédito, comprobantes bancarios y depósitos de terceros en la cuenta del apostante.
Expresión de interés
Las empresas interesadas en otorgar autorización para operar apuestas deportivas en Brasil podrán presentar una expresión de interés previa al Ministerio de Hacienda, en un plazo de hasta treinta días, contados a partir de la publicación de la Ordenanza 1330, es decir, hasta el 26 de noviembre. La manifestación previa de interés no vinculante deberá ser enviada a la Coordinación General de Loterías del Ministerio de Hacienda, por correo electrónico, a [email protected] .
La ordenanza contiene el formulario que deben completar los interesados, quienes también deben presentar un contrato social, estatuto o compromiso para constituir una Sociedad de Propósito Específico (SPE), o en el caso de una empresa extranjera, un compromiso para constituir una empresa en Brasil. escrito en idioma portugués o acompañado de una traducción jurada.
La presentación de una manifestación previa de interés no constituye autorización previa para operar apuestas deportivas, ni vincula a la empresa, que deberá cumplir, en tiempo y forma, con todos los requisitos contenidos en la Ley N° 13.756/2018, Ordenanza 1330 y otras normas legales y reglamentarias vigentes.
La fecha de apertura del procedimiento para la presentación de una solicitud de autorización para operar apuestas deportivas en Brasil será fijada en reglamento específico, que será emitido por el Ministerio de Hacienda.
Las empresas que atiendan a las manifestaciones de interés tendrán prioridad en el análisis de sus solicitudes de autorización para la explotación de apuestas deportivas cuando se abra el plazo para la presentación de la solicitud.
En el formulario que enviará con la manifestación de interés, la empresa deberá indicar, además de sus calificaciones completas, el número de marcas que pretende operar así como los tipos de operación, ya sean apuestas deportivas, juegos en línea o ambas. En el formulario, la empresa debe indicar si ya tiene licencias en otros países, y debe listarlas si ya opera.
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Juego responsable
Un capítulo completo trata sobre el juego responsable, destacando las medidas, directrices y prácticas que deben adoptarse para prevenir el trastorno de juego compulsivo, prevenir y no inducir endeudamiento y proteger a las personas vulnerables.
El operador deberá contar con mecanismos y sistemas de control interno que permitan al apostante establecer límites diarios de tiempo de juego, pérdida máxima, período de pausa y autoexclusión.
Las acciones de comunicación, publicidad y marketing de las casas de apuestas deben estar guiadas por la responsabilidad social y la promoción de la concienciación sobre el juego responsable.
Todas las ubicaciones deben contener una advertencia de restricción de edad utilizando el símbolo «18+» o una advertencia «prohibido para menores de 18 años». No pueden contener declaraciones engañosas sobre las probabilidades de ganar o posibles ganancias que los apostadores pueden esperar ni presentar la apuesta como socialmente atractiva ni contener declaraciones de que el juego contribuye al éxito personal o social.
