Aún no se aplica el impuesto a las apuestas online
En Argentina sigue sin aplicarse el impuesto sobre las apuestas en línea por la falta de normas reglamentarias de la AFIP.
Argentina.- A fines de 2016, el Congreso argentino aprobó un incremento en las deducciones del impuesto a las ganancias para el año 2017. Para solventarlo, creó también un impuesto del 2 por ciento aplicable sobre el valor bruto de las apuestas efectuadas en el país a través de una plataforma digital. Sin embargo, el impuesto aún no entró en vigencia ante la falta de reglamentación por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y, con la falta de certezas, crecen los cuestionamientos sobre su aplicación.
El contador Mario Juan Rapisarda planteó en una columna en el medio El Cronista que existen numerosos interrogantes sobre la manera de percibir el impuesto. “El hecho imponible se perfecciona cuando desde el país se efectúan apuestas hacia cualquier lugar del mundo, debiendo el intermediario que posibilita el pago del valor de la apuesta, ingresar el tributo en carácter de agente de percepción”, explica.
Agrega, además, que son las tarjetas de crédito, débito o compra las que “deben actuar como agentes de percepción del impuesto, debiendo tomar a su cargo la tarea de constatar si la persona que realiza el gasto está realizando una apuesta online y percibirle el impuesto correspondiente”.
Rapisarda plantea varios interrogantes como “¿Será posible que las tarjetas puedan conocer con sus sistemas operativos si la operación de compra obedece a una apuesta online? ¿y en caso que actualmente no pudieran constatarlo, podrán a futuro adecuar sus sistemas para cumplir con el requerimiento legal?” y hasta se pregunta “¿Qué pasaría si un ciudadano extranjero ingresa como turista al país y durante su estadía en Argentina realiza apuestas online con su tarjeta de crédito emitida en el exterior”.
Según él, la falta de respuesta a esas preguntas puede que sea el motivo por el que el impuesto aún no pueda ser aplicado a pesar de estar vigente legalmente. “En un concepto de déficit fiscal como el actual es natural que el estado quiera hacerse de cada peso para lograr equilibrar las cuentas públicas”, explicó.
“Si el impuesto se crea y su recaudación no se torna realizable estaríamos viviendo una ficción, porque se instala en el imaginario colectivo que se cobra un tributo pero ello no ocurre por alguna razón ajena al contribuyente”, analizó Rapisarda.