Apuestas online en Brasil: órgano de la ONU instó a que se avance de manera urgente hacia una regulación integral
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo hizo un llamado para que se realice una legislación que contemple la salud pública, las finanzas personales y las desigualdades sociales, usando el caso de Gran Bretaña como ejemplo a seguir.
Brasil.- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destacó la urgencia de que Brasil amplíe la regulación de las apuestas deportivas, abordando no sólo la tributación, sino también cuestiones como la salud pública, las finanzas personales y las desigualdades sociales. Según trascendió, las medidas adoptadas hasta ahora son consideradas insuficientes ya que la falta de regulación o prohibición tiende a aumentar los mercados ilegales y las vulnerabilidades.
El organismo, vinculado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirma que las medidas adoptadas por el país hasta la fecha se centran en gravar estas actividades, mientras que la experiencia internacional muestra la necesidad de un enfoque multidimensional, con reglas para proteger la salud de los apostadores, sus vidas personales las finanzas y evitar el empeoramiento de las desigualdades.
El PNUD sugiere inspirarse en modelos internacionales exitosos, como el del Reino Unido, y advierte contra la falta de regulación o prohibición, que tienden a aumentar los mercados ilegales y las vulnerabilidades.
El organismo de la ONU afirma que es necesario regular las apuestas más allá de las cuestiones fiscales, especialmente en los aspectos sociales.
El tema es relevante porque se espera que el mercado mundial de apuestas en línea valga entre USD 80.000m y USD 110.000m este año. Su rápida expansión ha preocupado a los expertos debido a los posibles efectos negativos sobre la población, especialmente los más vulnerables, que tienden a reducir su consumo de bienes y servicios esenciales para apostar bajo la falsa ilusión de beneficios financieros. Según el PNUD, la regulación es esencial para mitigar estos impactos. «El desarrollo económico, incluso con la perspectiva de un aumento de los ingresos, tiende a verse afectado negativamente si no se toman medidas adicionales», advierte.
Para enfrentar estos desafíos, el documento propone que Brasil debe adoptar una regulación más amplia del sector, que incluya la recopilación y difusión de datos, medidas de protección de la salud y políticas publicitarias responsables.
El Ministerio de Hacienda publicó, a través de la Secretaría de Premios y Apuestas, un conjunto de ordenanzas para regular la actividad. Las medidas incluyen la prohibición del uso de tarjetas de crédito en plataformas y restricciones a la publicidad, pero aún existen dudas sobre la necesidad de ajustes. El ministerio todavía está discutiendo con el Ministerio de Salud acciones para ayudar a las personas con problemas de salud asociados con las apuestas.
Las recomendaciones del PNUD se basan en evidencia ya observada en otros países que han establecido no sólo reglas económicas, sino también de salud pública, publicidad y transparencia. Se destacan como posibles referencias las directrices adoptadas para regular las industrias del tabaco y el alcohol.
«Es importante empezar a tener datos y analizar factores de riesgo, precisamente para poder informar las políticas preventivas y tratar de regular. Regular no es promover, es brindar transparencia y brindar medidas que permitan controlar y evitar lo que se llama ‘el efecto de la globo de aire caliente’: aprietas un lado y el aire pasa al otro», dijo el representante del PNUD en Brasil, Claudio Providas.
El informe señala el reglamento adoptado por el Reino Unido como un modelo exitoso. Allí, el mercado de las apuestas deportivas vale alrededor de USD 18.000m y las empresas están reguladas por la Comisión del Juego. Los operadores de juegos de azar gravan sus ganancias con un impuesto del 15 por ciento, llegando al 21 por ciento en el caso de los juegos de apuestas en línea; incluso se está discutiendo aumentar la carga hasta el 42 por ciento. El año pasado, el gobierno recaudó alrededor de USD 4.000m con esta actividad, de los cuales USD 1.200m provinieron de plataformas en línea.
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Para proteger a los usuarios, se adoptaron medidas como la prohibición del uso de tarjetas de crédito, una edad mínima para proteger a los más jóvenes, límites a la publicidad (incluso en las redes sociales), licencias de plataformas y la creación de un mecanismo voluntario que permita a los jugadores autoprohibirse los juegos de azar en línea durante seis meses o más.
El Reino Unido también ha creado un grupo de expertos en juegos de azar para estudiar los impactos y oportunidades relacionados con la seguridad del juego y el avance de la tecnología. «El modelo del Reino Unido se considera un caso de éxito por haber logrado aumentar efectivamente la transparencia y el ‘fair play’ del sector, apoyándose en la supervisión de las prácticas justas, la integración del sector desde la perspectiva de la formalidad y la recaudación, una mayor conciencia social de los aspectos negativos del juego y restricciones relevantes al marketing agresivo centrado en grupos vulnerables», dijo el PNUD.
