Tragamonedas en Paraguay: revelan nuevos detalles del acuerdo Conajzar-iCrop
El ente regulador del juego había establecido en el acuerdo por las tragamonedas en Paraguay una multa irrisoria por el incumplimiento de la empresa.
Paraguay.- El conflicto por el acuerdo entre la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) y iCrop por el control de las máquinas tragamonedas sigue sumando capítulos.
En las últimas horas, la prensa paraguaya publicó nuevos detalles del contrato entre el regulador del juego y la empresa privada y reveló el irrisorio monto que debía pagar el concesionario en caso de incumplir con los pagos que le correspondían.
Si bien el foco de la discusión está en la legitimidad del acuerdo en sí mismo, iCrop apenas debía pagar una pequeña multa en caso de incurrir en una infracción.
El contrato establece “la percepción de una multa de 1 por ciento del canon mensual por cada 10 días de mora” si la empresa no cumpliera con sus obligaciones. El monto asciende a apenas US$0,12 por cada máquina, muy por debajo de lo que cobra la firma por cada una, un monto de entre US$42 y US$64, según cita ABC.
De esta manera, considerando que el acuerdo era por la «legalización» de 50 mil tragamonedas, los montos cobrados por iCrop serían de entre US$2,1-3,2 millones, mientras que la multa sería de apenas US$6 mil.
Interpelación del titular de Conajzar
Con 39 votos a favor, la Cámara de Senadores de Paraguay aprobó la interpelación del titular de la Conajzar por el contrato irregular que firmó con la empresa iCrop.
Los legisladores acusan de “corrupto” a José Ortíz Báez, presidente del organismo, por ceder la fiscalización de las máquinas tragamonedas en Paraguay a una empresa privada.
A partir del voto, el Senado deberá definir una fecha para celebrar una sesión extraordinaria para que el funcionario responda las preguntas del Congreso.
La presidenta de la Comisión de Hacienda, Esperanza Martínez, explicó que la solicitud surge ante las irregularidades en la concesión, control y explotación de las máquinas tragamonedas a iCrop, a la que calificó como “cuestionable”.