SOFTSWISS analiza los desafíos que plantea el mercado brasileño para los juegos de azar

Para SOFTSWISS, la clave del éxito en Brasil radica en comprender el mercado local.
Para SOFTSWISS, la clave del éxito en Brasil radica en comprender el mercado local.

Carla Dualib, gerente regional de desarrollo de negocios en SOFTSWISS, nos acerca su visión sobre el mercado brasileño y los desafíos que deben atravesar las empresas de la industria que quieran desembarcar allí con éxito.

Opinión.- La emoción en torno al mercado de juegos de azar brasileño ha estado en ebullición durante los últimos meses. Sin embargo, antes de que pueda convertirse verdaderamente en una oportunidad única, tal como explica Carla Dualib, gerente regional de desarrollo de negocios en SOFTSWISS, en el siguiente artículo, la industria del juego debe superar los importantes desafíos que plantea una regulación fiscal compleja.

Una carga fiscal límite

El gobierno brasileño ha impuesto un conjunto fiscal considerable a los operadores de juegos en línea. Un impuesto del 12 por ciento sobre los ingresos brutos de juegos (GGR) es solo el comienzo. A eso se le suma el impuesto sobre la renta corporativa (15 por ciento), contribuciones sociales (9 por ciento) y los impuestos municipales sobre servicios, y la tasa impositiva total puede fácilmente superar el 50 por ciento.

Y no olvidemos el costo de una licencia de juego de cinco años – BRL30 millones (USD5.9 millones) – que los operadores tendrán que pagar por el derecho a utilizar hasta tres marcas de juegos. Estas tarifas crean una barrera significativa para las empresas que buscan ingresar al mercado.

A pesar de las importantes barreras financieras impuestas por las tarifas de licencia, más de 100 empresas han expresado interés en ingresar al mercado brasileño de apuestas deportivas y iGaming solicitando una licencia. La Secretaría de Premios y Apuestas (SPA) ha confirmado que todas las solicitudes presentadas antes del 20 de agosto se procesarán antes del 1 de enero de 2025.

Estos impuestos tienen como objetivo generar ingresos para los fondos públicos, pero es esencial encontrar un equilibrio razonable. Los impuestos demasiado altos pueden desalentar a las empresas a invertir en Brasil, lo que podría, a su vez, limitar la creación de empleo y el desarrollo económico. El gobierno enfrenta el delicado desafío de optimizar las tasas impositivas para maximizar los ingresos sin impedir la actividad económica.

La perspectiva del jugador

La carga fiscal no termina con los operadores. Los jugadores en Brasil también enfrentan un impuesto del 15 por ciento sobre sus ganancias. Aunque esto puede parecer directo, añade una capa adicional de complejidad a la experiencia general de juego.

Si no se comunica claramente, este impuesto incluso puede desalentar a los jugadores o empujarlos hacia el mercado negro no regulado. Es crucial que los jugadores entiendan estas implicaciones y que los operadores proporcionen información clara y transparente sobre las obligaciones fiscales.

El dilema del «impuesto al pecado»

Uno de los aspectos más desconcertantes del régimen fiscal de Brasil es la clasificación de ciertas actividades de juego como «pecados». La inclusión de los deportes de fantasía dentro de lo que a menudo se conoce como «impuesto al pecado», es un claro ejemplo. A diferencia de las actividades de juego tradicionales, los deportes de fantasía se basan en habilidades y conocimientos, no en el azar. Etiquetarlos como un «pecado» no solo fue una decisión errónea, sino también contraproducente.

Afortunadamente, Brasil ha reconocido recientemente la distinción entre juegos de habilidad y azar y alineó sus regulaciones con las mejores prácticas globales. En la última ordenanza de la SPA, los juegos de fantasía fueron excluidos de la lista de eventos de juegos en línea con cuotas fijas virtuales. Este desarrollo positivo es un paso en la dirección correcta para la industria.

Un mercado que vale la pena el riesgo

La clave del éxito en Brasil radica en comprender el mercado local, construir relaciones sólidas con los reguladores y ofrecer experiencias excepcionales a los clientes. Aquellos que puedan navegar por el complejo paisaje fiscal y ofrecer productos atractivos sin duda obtendrán recompensas.

Apostar por Brasil puede ser un juego de alto riesgo, pero el potencial de recompensa es inmenso. Ante esta situación, SOFTSWISS está actualmente en el proceso de asegurar la certificación para su plataforma de casino y apuestas deportivas. La empresa está preparada para ajustar su software para cumplir con los requisitos de juego responsable una vez que sean implementados por el gobierno. Sí, los desafíos son significativos, pero las oportunidades son aún más prometedoras.

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Brasil softswiss