Senado de Florida aprueba ampliar el juego
La industria de casinos y juegos de azar en Florida se expandiría con una nueva regulación, que va a ser evaluada por los legisladores.
Estados Unidos.- El Estado de Florida mostró las primeras señales de cambio en sus regulaciones del juego con la aprobación de una nueva ley que ampliaría las industrias de casinos y de apuestas locales. Tanto la Cámara de Representantes como el Senado han avanzado con propuestas de juegos de azar, y los legisladores de Florida llevarán a cabo una reunión la próxima semana para profundizar el debate.
El miércoles pasado, el Senado de Florida ya había establecido una aprobación preliminar del Proyecto de Ley 8 del Senado, patrocinado por el Senador Bill Galvano, R-Bradenton. Ayer la cámara completa decidió aprobar la regulación que permitiría apuestas pari-mutuels en ocho condados de Florida. Sin embargo, la Cámara de Representantes está evaluando otro proyecto de ley que limita la expansión del sector de casinos.
Los funcionarios acordaron celebrar una conferencia de juegos de azar para agregar varias enmiendas a la ley de casinos y carreras, lo que determinaría si la expansión a los condados de Miami-Dade y Broward, con nuevos centros de apuestas y operaciones de tragamonedas, sería aprobada o no. Expertos en el campo creen que Florida está cerca de establecer una nueva regulación para controlar y expandir la industria del juego en el Estado.
«Es la primera vez que tenemos un proyecto de ley de juegos de azar en el piso desde el 2010», dijo a Miami Herald el senador Bill Galvano, R-Bradenton, horas antes de la votación final. Y agregó: «Algo está pasando». El Senador también espera que la nueva ley genere $ 525 millones de dólares para el gobierno bajo condiciones fiscales.
Por otro lado, el proyecto de la Cámara de Representantes, PCB TGC 17-01, otorgaría a la tribu nativa Seminole derechos adicionales sobre operaciones de casino y permisos exclusivos para máquinas tragamonedas fuera de Miami-Dade y Broward, así como mesas de blackjack en los seis casinos seminoles del sur de Florida. El proyecto de ley establece que la tribu tendría que pagar al gobierno $ 3 mil millones de dólares durante siete años.