Parlamentarios chilenos niegan involucramiento con las tragamonedas
A través de escuchas telefónicas a FIDEN, surgieron los nombres de parlamentarios nacionales.
Chile.- Luego de que la prensa chilena publicara los nombres de políticos nacionales que podrían ser investigados dentro del caso de las tragamonedas que funcionan por fuera de los casinos con licencia, los parlamentarios negaron esta semana sus vínculos con las operaciones.
A través de unas escuchas telefónicas a la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Entretenimientos Electrónicos (FIDEN), comandadas desde la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), surgieron los nombres de los diputados Erika Olivera, Raúl Soto y Tucapel Jiménez. Los políticos fueron acusados de recibir dinero de estas operaciones de tragamonedas para financiar sus campañas.
Recién esta semana, los parlamentarios decidieron comentar sobre la situación y negaron sus vínculos con el caso. “Raúl Soto desestimó haber sostenido reuniones con la FIDEN y dijo haberse enterado por la prensa de las vinculaciones que la Fiscalía estaba haciendo entre él y dicha organización. Además negó que en su campaña haya recibido financiamiento irregular, toda vez que sus rendiciones y aportes fueron validados por el Servel”, informaron desde la prensa local.
Luego de realizar su propia investigación, el Servel concluyó que “no obstante la existencia de relaciones comerciales entre algunos de los sujetos participantes de los diálogos y algunas de las candidaturas individualizadas en documento adjunto, dichas prestaciones no representan servicios inverosímiles para una campaña electoral promedio, por lo que los antecedentes que conforman el expediente de rendición de cuentas y de los aportados por la fiscalía, no es posible colegir su falsedad o simulación”.
La Fiscalía de Alta Complejidad lleva adelante el caso que involucra a delitos de presunto lavado de activos, fraude al fisco, tráfico de influencias, cohecho, defraudaciones, financiamiento ilegal de campañas políticas y asociación ilícita.