Operación Conífera: una decena de detenidos en España por arreglo de partidos

Entre los detenidos se encuentran jugadores y la cifra de imputados podría ascender.
Entre los detenidos se encuentran jugadores y la cifra de imputados podría ascender.

Diez personas resultaron detenidas presuntamente implicadas en el arreglo de partidos de fútbol de las categorías de Primera y Segunda de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

España.- La Policía Nacional española se puso al hombro un operativo contra la corrupción en el deporte, denominado Operación Conífera, el cual tiene como saldo diez personas detenidas presuntamente implicadas en el arreglo de partidos de fútbol de las categorías de Primera y Segunda de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

Esta información, publicada por El Confidencial y refrendada por El País, indica que entre los arrestados hay varios jugadores que, presuntamente, “aprovechaban su condición para organizar amaños deportivos en equipos bajo su influencia”.

Entre los detenidos se encontrarían: Gonzalo Poley, mediocampista que esta temporada se desempeñó en el Xerez Deportivo de Primera RFEF; Guille Campo, defensor del CD Rota de la Tercera RFEF; Adrián Romero, interior izquierdo también del CD Rota; José Romero, que jugó en el Atlético Sanluqueño hasta el pasado 1 de junio y ocupaba el rol de marcador de central, y otro defensor del equipo gaditano, el lateral derecho Edu Oriol, que llegó a jugar dos temporadas en Primera División con el Real Zaragoza.

Ver también: IBIA reportó 42 alertas de apuestas deportivas sospechosas en el primer trimestre del año

Según detallan fuentes policiales, los ahora detenidos apostaban grandes cantidades de dinero a los partidos cuyos resultados habían condicionado previamente. Para que las apuestas no levantasen sospechas, las completaban con otras a encuentros, en este caso de partidos de Primera, en los que el resultado final era previsible y, por tanto, difícil de errar, aunque el beneficio en estas fuera mínimo. La ganancia principal la obtenían de los partidos de equipos modestos que habían arreglado, destacan fuentes policiales.

La Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Hacienda, detectó en mayo de 2021 un volumen de apuestas inusual para un duelo de Tercera División y dio la voz de alarma. A partir de ese momento, se hizo cargo del caso el Centro Nacional Policial por la Integridad en las Apuestas y el Deporte (Cenpida), de la Policía Nacional, con sede en Madrid. Se trata de la misma unidad que lideró la operación Oikos, en mayo de 2019, contra la trama liderada por los exjugadores Raúl Bravo y Carlos Aranda que presuntamente adulteró partidos de Primera, Segunda y Tercera División. 

Las diez detenciones se produjeron en las provincias de Badajoz, Sevilla, Almería y Cádiz. Todos están acusados de los delitos de pertenencia a una organización criminal, corrupción entre particulares en el ámbito deportivo y estafa a los operadores del juego.

La operación Conífera de este martes es fruto de más de un año de averiguaciones y puede saldarse con la detención de más de una veintena de personas.

Ver también: Seis tenistas españoles fueron sancionados por arreglo de partidos

En este artículo:
España