Los senadores brasileños buscan consensos para avanzar en la votación de la legalización de los casinos y juegos de azar
El receso parlamentario finaliza hoy y los parlamentarios avanzan la búsqueda de acuerdos para el tratamiento del Proyecto de Ley 2.234/22.
Brasil.- El receso parlamentario finaliza hoy y con la reanudación de actividades en Brasilia acercándose, los senadores ya están trabajando juntos para llegar a un consenso para votar proyectos de ley controvertidos, como la regulación de la Reforma Fiscal, el uso de cigarrillos electrónicos, el futuro de terrenos que pertenecen a la Marina y la autonomía presupuestaria del Banco Central.
Pero entre toda la agenda parlamentaria destaca la votación en torno al Proyecto de Ley 2.234/22, el cual regula los juegos de azar y casinos en todo el territorio brasileño.
Según Agência Senado, la propuesta que ya fue aprobada por la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) del Senado el 19 de junio, recibió 11 enmiendas que requieren la opinión de la comisión antes de ser votada en el Pleno.
Según el relator del proyecto de ley en la CCJ, senador Irajá Abreu, la aprobación del texto podría resultar en la recaudación de más de R$100.000m (USD 17.500m) para el país y la creación de 1,5 millones de empleos directos e indirectos. Los parlamentarios que están en contra de la ley temen una creciente adicción al juego y delitos como el blanqueo de dinero.
A pesar de que muchos de los promotores de la propuesta, incluidos ministros de la presidencia de Lula da Silva, buscaron que la votación se realice antes del receso, esto no ocurrió. Ahora, ante la inminencia del retorno de la labor parlamentaria, los senadores están en la búsqueda de acuerdos que no sólo agilicen el tratamiento del proyecto, sino que también lleven a su aprobación.
El texto de la ley autoriza la instalación de casinos en polos turísticos o en complejos integrados de ocio, con un límite de un casino por estado y en el Distrito Federal, con excepción de São Paulo, que podría tener hasta tres casinos, y de Minas Gerais, Rio de Janeiro, Amazonas y Pará, en los que el límite previsto para cada estado es de dos casinos.
Según la propuesta, también podrán funcionar salas de juego en embarcaciones marítimas y fluviales, que seguirán reglas específicas. El casino deberá demostrar un capital social mínimo integrado de al menos R$ 100m (USD 19m) y podrá ser acreditado por 30 años.
Ver también: El ministro de Turismo brasileño volvió a manifestar su apoyo a la regulación de casinos y juegos de azar
La propuesta también establece reglas para el juego de bingo en modalidades de cartón y electrónico, y permite en cada estado la acreditación de una persona jurídica por cada 700.000 habitantes para la explotación del “jogo do bicho”.
En este caso, las autorizaciones tendrán una validez de 25 años, renovables por igual período. Las carreras de caballos podrán ser explotadas por entidades turfísticas acreditadas en el Ministerio de Agricultura, que también podrán explotar, al mismo tiempo, juegos de bingo y video bingo.