Los casinos amplían su oferta y captan nuevo público en España
La ventaja es que suman nuevos clientes y bajan la carga impositiva
España.- La ecuación es simple: más clientes, menos impuestos. Ese es el pensamiento actual de los empresarios de casinos españoles que apuestan a un nuevo modelo de negocio. La celebración de espectáculo permite acceder a nuevos perfiles de clientes y ofrece una carga impositiva de menos de la mitad que el juego.
La crisis ha cambiado muchas cosas, y el negocio del juego no ha sido una excepción. La menor disponibilidad de fondos entre los potenciales clientes y la estricta legislación que pesa sobre estas instalaciones en materia de promoción y publicidad ha hecho que busquen alternativas que, en los últimos años, se han convertido en líneas de negocio que, poco a poco, están dejando de ser tangenciales. Uno de los cambios más llamativos está siendo la atracción al casino de clientes no jugadores o que, en principio, no incluirían entre sus prioridades de ocio un lugar de juego. Algunos casinos ofrecen shows de stand up, otros conciertos musicales y atracciones de todo tipo.
El ejemplo más claro de la evolución hacia ese modelo de negocio es el caso de Las Vegas, donde más de un 50 por ciento de los ingresos vienen de lo que el sector denomina ‘no gaming’, mientras que en los países emergentes, como Macao, el juego es el rey. El 20 por ciento de las visitas son por actividades ajenas al juego en un casino valenciano, un porcentaje que se eleva al 50 por ciento en Las Vegas
Además, estos servicios cuentan con una ventaja frente a los habituales de un local de juego: los impuestos. Mientras que las actividades culturales se enfrentan a una fiscalidad del 21 por ciento, los ingresos por el juego cargan con el 45 por ciento, independientemente del juego del que se trate. La estrategia de reforzar nuevas líneas de negocio no significa dejar de lado al cliente habitual, en su mayoría foráneo. A día de hoy, un tercio es público local, frente a otro tercio que procede de otras zonas de España y el resto, del extranjero. Este último grupo ha crecido en cinco años más de seis puntos en Valencia, por lo que sigue siendo clave en el negocio.