La dimisión del ministro de juego del Reino Unido aumenta la incertidumbre del sector antes de las elecciones generales
La dimisión de Stuart Andrew se produce porque el distrito electoral que representaba ya no existe
Reino Unido.- El sector del juego del Reino Unido se encuentra envuelto en incertidumbre de cara a lo que será la implementación de las reformas pendientes en el sector, debido a las próximas elecciones generales de verano a las que se suma, ahora, la renuncia del actual ministro del juego, Stuart Andrew. El funcionario anunció que dimitiría tras la disolución del Parlamento.
La dimisión de Andrew se produce porque el distrito electoral que representaba ya no existe, ya que Pudsey, Horsforth y Aireborough de West Yorkshire se han dividido en otros dos distritos electorales. Esto significa que incluso si el Partido Conservador gana las elecciones generales, habrá una nueva cara a cargo de la política de juego en el Reino Unido.
La industria está acostumbrada a este tipo de cambios en el Departamento de Cultura, Medios y Deportes, ya que Andrew fue el sexto ministro responsable del sector del juego desde que el gobierno conservador comenzó su revisión de la legislación sobre juegos de azar en 2020. Sin embargo, con el nombramiento de Andrew, se habían observado avances, con la publicación del libro blanco sobre el juego en abril de 2023 y consultas posteriores que avanzaron en todo, desde el diseño del juego hasta el impuesto al juego, los controles de riesgo financiero y las reformas del juego físico.
El impacto de las elecciones en las reformas del juego
Gane quien gane, las elecciones generales del 4 de julio significan al menos cierto retraso en la implementación de las reformas del juego físico tan esperadas por la industria. No está claro qué podría significar un cambio de gobierno para el futuro de estas y otras reformas para el sector, pero la industria es en gran medida optimista de que no habrá un cambio importante de dirección.
Las encuestas predicen una victoria laborista, poniendo fin a 14 años de gobierno conservador. Si bien muchas reformas están ahora en manos de la Comisión del Juego, algunas políticas requieren cambios legislativos. Algunas entran dentro del ámbito del Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deporte, mientras que otras requieren un debate parlamentario. Dicho esto, el Partido Laborista no tiene diferencias notables en política sobre juegos de azar con respecto a los conservadores. La asociación de salas de juego físicas, Bacta, ha señalado que a sus miembros les ha ido bien con los gobiernos laboristas. La Ley de Juego de 2005, que introdujo la regulación de los juegos de azar en línea en el Reino Unido, fue aprobada bajo el mandato de Tony Blair.
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La semana pasada, el presidente de Bacta, John Bollom, alentó a los miembros a contactar a los candidatos parlamentarios locales para impulsar el avance de las reformas en el sector del juego físico.
“Una elección general anticipada siempre fue el mayor riesgo para que las reformas del libro blanco del juego se convirtieran en ley”, dijo. «Estoy pidiendo a todos los miembros de Bacta que se pongan en contacto con sus candidatos parlamentarios, especialmente los candidatos del Partido Laborista, para animarlos a apoyar las reformas del juego físico», dijo Bollom.
Además, añadió: “Es imperativo, si hay un cambio de gobierno, que el Partido Laborista termine el trabajo y apoye la modernización de nuestro sector para apoyar tanto a las ciudades principales como a las costeras. Las reformas son vitales para nuestro sector. Me gusta pensar que es posible que se hayan retrasado, no descarrilado. Nuestra campaña continúa”.
