La CCJ del Senado brasileño volverá a discutir hoy el Proyecto de Ley 2.234/22
El debate en torno a la propuesta que legaliza casinos, bingo y Jogo do Bicho ya fue postergado cinco veces en la Comisión de Constitución y Justicia.
Brasil.- La Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) del Senado abrió el camino para el día de hoy discutir y votar el Proyecto de Ley 2.234/2022, que legaliza los casinos, bingos y Jogo do Bicho en Brasil. La semana pasada, el presidente de la comisión concedió una audiencia colectiva en respuesta a la maniobra de dos opositores a la actividad legal en el país. El proyecto cuenta con dictamen favorable del relator, el senador Irajá, y tiene el apoyo tanto del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, como del de la CCJ, Davi Alcolumbre. El debate en torno a esta propuesta en la CCJ viene dilatándose más de lo esperado con diversos motivos que llevaron a que la discusión sea pospuesta hasta en cinco oportunidades.
La semana pasada, el pedido de realizar una vista colectiva concedido por Davi Alcolumbre impidió la discusión y votación del proyecto, pero hoy, salvo que un senador logre maniobrar para posponerlo nuevamente, el PL debe ser aprobado por la Comisión de Constitución y Justicia. Sin embargo, no se descarta que algún nuevo imprevisto de última hora lleve nuevamente a que se postergue la votación.
En medio de la presión de la bancada evangélica, Davi Alcolumbre ya eliminó la discusión de la agenda en tres ocasiones. Aun así, el presidente de la Comisión ya ha declarado que quiere que el proyecto se someta a votación antes del receso parlamentario, que comienza el 15 de julio. “Lo considero un proyecto importante, digno y estoy a favor”, declaró Alcolumbre, quien entre bastidores ha apoyado el avance del asunto pese a las maniobras de los evangélicos.
El texto autoriza la instalación de casinos en polos turísticos o en complejos integrados de ocio, con un límite de un casino por estado y en el Distrito Federal, con excepción de São Paulo, que podría tener hasta tres casinos, y de Minas Gerais, Rio de Janeiro, Amazonas y Pará, en los que el límite previsto para cada estado es de dos casinos.
Según la propuesta, también podrán funcionar salas de juego en embarcaciones marítimas y fluviales, que seguirán reglas específicas. El casino deberá demostrar un capital social mínimo integrado de al menos R$ 100m (USD 19m) y podrá ser acreditado por 30 años.
También establece reglas para el juego de bingo en modalidades de cartón y electrónico, y permite en cada estado la acreditación de una persona jurídica por cada 700,000 habitantes para la explotación del “jogo do bicho”.
En este caso, las autorizaciones tendrán una validez de 25 años, renovables por igual período. Las carreras de caballos podrán ser explotadas por entidades turfísticas acreditadas en el Ministerio de Agricultura, que también podrán explotar, al mismo tiempo, juegos de bingo y video bingo.
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El senador relator, Irajá, estima que el mercado del juego legal en Brasil podría superar los R$ 30.000m (USD 5.000m) por año, por este motivo, la regulación de la industria sería muy importante para las arcas estatales.
Si la CCJ aprueba el PL 2.234/22, la propuesta pasará al pleno del Senado. Si hay un cambio en el texto, el asunto vuelve a la Cámara, pero si no hay cambios, el proyecto pasa a la aprobación presidencial.
