Joga Brasil conversó con Óscar Madureira sobre la regulación del juego
Joga Brasil compartió una entrevista exclusiva al abogado portugués Óscar Madureira.
Brasil.- Joga Brasil entrevistó en exclusiva al abogado portugués Óscar Madureira. La charla se realizó después de la confirmación de su presencia en la audiencia pública del 22 de mayo. Allí, empresarios del juego y legisladores debatirán sobre los pasos a seguir para la regulación de la industria online.
Por su parte, Óscar es responsable de la oficina portuguesa de la firma de abogados de Macau, Lektou. Tiene una amplia experiencia en el sector del juego internacional. Y también es profesor de la Universidad Católica Portuguesa en la clase de Derecho del Juego.
¿Cómo evalúa el avance de los juegos en línea y de las apuestas deportivas en Brasil? ¿Cree posible que Brasil apruebe las regulaciones este año?
Creo que Brasil ha dado pasos importantes para legalizar la industria del juego. En particular, el juego en línea y las apuestas deportivas. El debate abierto del asunto revela que tanto la política como la sociedad civil están seriamente comprometidos con la cuestión. Era bueno que la reglamentación se aprobara lo antes posible. Sin embargo, lo más importante es que se haga un debate constructivo y consciente, durante el tiempo que sea necesario. Si es necesario esperar hasta el final del año, no creo que sea un problema.
¿Creció el interés en el mercado brasileño después de los significativos avances regulatorios del último año?
Yo sigo la cuestión de la reglamentación de los juegos en Brasil por lo menos desde 2012. Primero se percibió cuál sería la reacción de la sociedad. Y luego, la forma en la que los legisladores se ocuparon del tema. Desgraciadamente, los legisladores brasileños no han sabido lidiar con la cuestión de la mejor manera. Pero en los últimos tiempos, se han dado pasos importantes. Y espero que este esfuerzo tenga continuidad y resultados prácticos, es decir, que reglamenten la actividad.
¿Qué dificultades cree que impiden a Brasil tener un sector de juegos regulado como la mayoría de los países del mundo?
La respuesta no es fácil ni puede enfocarse exclusivamente en una sola dificultad o razón. Brasil es un país con dimensión continental. Con muchas realidades socioeconómicas y culturales dentro del mismo espacio soberano. En los últimos años ha enfrentado una situación económica y política delicada. Y la legalización de la industria del juego puede no ser la principal de las prioridades de los responsables políticos. A todo esto, se añade que ya existe industria de los juegos de fortuna o azar en el país. La gran parte de esta industria y de sus profesionales operan en la ilegalidad. Pero la realidad es que está allí: genera riqueza, emplea personas, sirve de entretenimiento para quien la busca. Y no será indiferente a los problemas que normalmente se generan por la industria en países en que está legalizada. No obstante, así como es difícil controlar un coche en marcha, lo mismo sucede con la reglamentación del sector del juego en Brasil. Regular una industria con características tan propias como las que existen en el país no será tarea fácil. Y llevará su tiempo.
Hay muchos aspectos que considerar, muchas expectativas, muchos intereses instalados. Y mucha gente cuya supervivencia dependen de una actividad que a pesar de todo es ilegal. Brasil debe aprovechar las sinergias generadas por el desarrollo de la industria. Es decir, la financiación extranjera directa, la creación de miles de puestos de trabajo, el desarrollo de los sectores de la hostelería, restauración y turismo, la contribución fiscal masiva a las arcas estatales. Si Brasil quiere que su industria sea generadora de este tipo de beneficios, allí el esfuerzo es, una vez más, muy grande. Porque la actividad del juego es altamente escrutada y regulada. Yo suelo decir en mis clases de la facultad que la industria del juego es quizás la industria más regulada que conozco. Y por eso se pueden imaginar el grado de dificultad de establecer un marco regulatorio con esta importancia.
¿De qué forma debe ocurrir el proceso de regulación del juego online en Brasil?
Creo que debe realizarse un debate en profundidad, riguroso, responsable. Basado en criterios científicos y en el análisis de las realidades que existen por ese mundo. Brasil puede mirar los varios ejemplos que existen en la actualidad. Y elegir para sí la fórmula jurídica normativa que más se adapte a la realidad local. Por muy extraño que parezca, Brasil se encuentra en una situación privilegiada. Porque tiene la oportunidad de ver lo que ha funcionado (y lo que no) en otras jurisdicciones. Y decidir si eso sirve al propósito interno o no.
¿Usted cree que el modelo adoptado por Macao en el ámbito de los casinos es el ideal? ¿Cuán importante ha sido para la economía de Macao los casinos resorts?
Macao es un ejemplo único. No hay otro lugar en el mundo comparable a Macao en lo que a la industria del juego se refiere. Para tener una idea, estamos hablando de un territorio con cerca de 30 km2 (el municipio de São Paulo tiene 1,521). Cuyas propuestas de la industria del juego llegaron a ser siete veces más que las de Las Vegas. La liberalización del mercado del juego ha transformado por completo la región. Y la ha convertido en una referencia en términos globales.
Dicho esto, creo que el modelo de Macao funciona bien en un territorio con esa dimensión. Y en el tiempo en que fue establecido, o sea, 2002, fecha en que acabó el monopolio del juego en la región. En el momento actual, pienso que también el modelo de Macao necesita adaptarse. Pero eso termina siendo natural y transversal a cualquier sector de actividad en cualquier jurisdicción.
Creo que para el legislador brasileño sería saludable conocer la realidad de Macao a fondo. Esta tarea no será nada difícil, ya que todas las leyes se redactan de la misma lengua hablada en Brasil. Asimismo, la sede legal y administrativa de Macao es similar a la que existe en Brasil. Es decir, existe todavía un número significativo de los marcos del sector de juego local (públicos y privados) que se expresa en portugués. Siendo un modelo de éxito, tal vez el modelo de mayor éxito, Macao puede servir para ayudar al legislador brasileño. Y nosotros estamos aquí para eso. Mostrar las mejores prácticas, pero también lo que no merece ser replicado.