España: Málaga da marcha atrás a la regulación de distancias entre salones de juego

El Ayuntamiento de Málaga desistió de regular la distancias mínimas entre los establecimientos recreativos como salones de juego, bingos, casinos y casas de apuestas.

España.- Si bien el año pasado el Ayuntamiento de Málaga había aprobado un cambio en la normativa del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para establecer distancias mínimas entre los establecimientos de apuestas, dicha reglamentación excede las competencias del gobierno municipal, por lo que, luego de la advertencia de la Consejería de Hacienda, finalmente el Ayuntamiento dio marcha atrás con la medida. 

La normativa pretendía establecer una distancia mínima de 500 metros de los establecimientos recreativos como salones de juego, bingos, casinos y casas de apuestas entre sí y respecto a zonas verdes públicas y edificios con uso educativo, deportivo y social.

En marzo del año pasado, el Consistorio había aprobado de manera inicial este cambio del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la capital, el cual fue ratificado por el ejecutivo local en la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 18 de marzo, a pesar de la advertencia de la Junta de Andalucía.

De acuerdo con lo publicado por el medio local Sur, en el documento en cuestión, la Consejería de Hacienda insistió en su postura desfavorable con la actuación municipal, como ya informó en marzo de 2021, y avisó al Ayuntamiento que, si no daba marcha atrás en esa regulación de distancias respecto a los salones de juego, por parte de la Junta se presentaría un recurso judicial contencioso-administrativo y se pediría su suspensión cautelar.

El Gobierno andaluz le recordó al Ayuntamiento de Málaga que ya posee un pronunciamiento judicial a su favor respecto a un modificación urbanística similar realizada por el Ayuntamiento de Cádiz.

A raíz de esta advertencia, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, anunció que no van a seguir con esa modificación del PGOU porque, de hacerlo, podría implicar una responsabilidad patrimonial para el Ayuntamiento en los términos de “inseguridad jurídica” que la Junta puso de manifiesto en su nuevo informe. 

“Nos insisten en que cuentan con un pronunciamiento judicial favorable en el caso de Cádiz, así que no vamos a hacer algo a sabiendas de que se puede derogar”, señaló López, quien recordó que, no obstante, contaban con informes internos de los servicios jurídicos municipales que avalaban el planteamiento iniciado.

En mayo del año pasado, la Consejería de Hacienda aprobó un decreto para establecer nuevos límites a los negocios recreativos. En concreto, a diferencia de los 500 metros de distancia planteados por el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía aprobó que sean 150 metros, y únicamente respecto a colegios e institutos, sin incluir las zonas verdes. Asimismo, la administración regional prohibió cualquier tipo de publicidad, cartelería o imágenes sobre el juego o las apuestas en las fachadas de estos establecimientos.

La modificación del PGOU que pretendía aprobar el Ayuntamiento de la capital malagueña no sólo recibió dos advertencias de parte de la Junta andaluza, sino también un recurso por parte de la Asociación de Empresarios del Recreativo de Málaga (Aerma), que comparte la tesis de que la administración local no es competente para dar este paso, y denunciaba el perjuicio económico que suponía la propuesta municipal para el sector de los salones de juego. Asimismo, los empresarios de recreativos criticaron que el Ayuntamiento estableciera una moratoria de un año para la concesión de permisos para estos negocios.

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