España: el juego evalúa acudir a la Justicia
La nueva ley que regula la publicidad del juego en el deporte levantó una fuerte polémica y el sector busca opciones legales para oponerse.
España.- El nuevo real decreto que regula la publicidad del juego en España levantó una fuerte polémica en el sector.
Más allá de las medidas contra el sector, el problema es que, mientras el juego privado enfrenta fuertes restricciones a sus opciones de marketing y publicidad, Loterías y Apuestas del Estado puede difundirse libremente. La contradicción ha causado mucho malestar.
Las casas de apuestas son las más afectadas por esta medida, que aún no fue puesta en vigencia, por los contratos millonarios que tienen con los clubes de fútbol, como patrocinadoras principales de muchas camisetas.
Muchas de estas empresas tienen contratos en activo que van a tener que cancelarse, lo que significa que, a menos que encuentren una alternativa, todo el dinero invertido se perderá.
Según publica El Confidencial, las fuentes consultadas aún no saben qué fórmula es la más adecuada y guardan cautela, porque todo depende de cuál sea finalmente el decreto que publique el Gobierno. Entre las vías que se plantean, están la de acudir a un juez para tumbar la medida o la de apelar a la vía administrativa para reclamar una compensación económica exigiendo responsabilidades patrimoniales
El anuncio del Ministerio de Consumo, que lo ha comunicado por carta a todos los equipos de Primera y Segunda División del fútbol español, alertaba de que la temporada 2020/2021 será la última en la que puedan contar con patrocinadores que sean casas de apuestas.
De no renunciar a los contratos entre casas de apuestas y clubes, estos acuerdos “quedarán fuera de la ley”.
La Liga se pronunció sobre este asunto porque, según denunció, la medida supondrá un impacto de €90 millones para los clubes de su competición y los dejaría “en una situación de desventaja” frente a otras ligas y deportes (como la Fórmula 1). Javier Tebas, presidente de la organización, calificó esta posibilidad como “salvaje e incoherente”.