Empresarios argentinos cada vez más complicados

Cristóbal López y Lázaro Báez estarían unidos por una sociedad en España y habrían adquirido un complejo de ocio y juegos de azar en Estados Unidos.

Argentina.- Una firma que administra Federico De Achával, socio de Cristóbal López, comparte directivos, gestores y abogados con compañías que usaron en ese país los imputados por la ruta del dinero K. Y es que los caminos de Lázaro Báez y el zar de los casinos se cruzan en Cataluña.

La firma que acerca a los dos empresarios se llama Mixdar Invest SL y es parte de un entramado internacional con el que López y De Achával adquirieron en 2013 un complejo de ocio y juegos de azar en Estados Unidos. Mixdar fue inscripta en la capital catalana el 14 de diciembre de 2012 por dos ciudadanos españoles llamados Pere Plans y Rosa Gorgues, con el capital mínimo de 3006 euros.

Ambos participaron como administradores de cuatro sociedades controladas por Helvetic Services Group y Néstor Marcelo Ramos. Helvetic es la firma radicada en Suiza que se usó en 2013 para comprar la financiera SGI -conocida como La Rosadita-; Ramos figura en los papeles como su dueño y ahora está imputado en la causa que tiene preso a Lázaro Báez por presunto lavado de dinero.

De Achával había entrado como administrador solidario tres años antes, junto con Héctor José Cruz, Guillermo Ardissone y Ricardo Benedicto, todos ellos relacionados con el grupo de Cristóbal López. Los cuatro mantenían el cargo el 4 de febrero pasado, cuando Mixdar declaró un incremento de capital de 72.324.306 euros.

Las operaciones de Mixdar se pueden rastrear en Estados Unidos. A principios de 2013 el grupo de Cristóbal López compró Dania Jai Alai, un complejo de entretenimiento radicado en Dania Beach (sur de la Florida). Invirtió alrededor de 65 millones de dólares, con los que asumió el control del 75 por ciento de la administradora del emprendimiento, Dania Entertainment Center (DEC). De Achával -socio de López en la explotación de las tragamonedas del Hipódromo de Palermo- viajó en junio de aquel año a Estados Unidos para presentar en público el proyecto.

En los registros públicos de la Florida consta que la mayoría accionaria de DEC quedó entonces en manos de Ondiss Corporation, que a su vez es controlado por una lista de empresas radicadas en distintos países. Una de ellas es la catalana Mixdar.