Empleados del Hipódromo de la Plata critican la reducción de premios
Trabajadores del Hipódromo de la Plata aseguran que las carreras son cada vez peores y que la instalación necesita más inversión en premios.
Argentina.- Los empleados del Hipódromo de la Plata están manifestando con el ánimo de protestar en contra de la rebaja de los premios que la entidad anunció días atrás.
Matías Guzmán, jockey y referente del Turf en la Plata expresó:
“Pedimos un nuevo ajuste de premios a favor de la gente. Estamos corriendo por unos premios miserables y hay un atraso de más de dos meses en los pagos. Se nos están yendo los propietarios”.
Asimismo, Guzmán agregó que “hay mucha mano de obra vinculada a la actividad. Por cada caballo se calcula que hay 12 puestos laborales. En la Región hay personas que tienen oficio desde hace muchos años y todo eso se está perdiendo”.
Desde el Sindicato Personal Mensual calculan que en la Región La Plata, la actividad hípica genera unos 5 mil puestos laborales en forma directa e indirecta.
Una fracción de los premios, que son financiados por el Estado provincial, provienen de la retención de la recaudación de las máquinas tragamonedas de bingos y casinos.
La anterior gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal impulsó una eliminación de esta subvención en el año 2018 que fue rechazada en el senado.
El sector hípico vuelve a Buenos Aires
Las carreras hípicas se habían suspendido en todo el ámbito nacional a causa del nuevo confinamiento decretado por el gobierno nacional para frenar el avance de una nueva ola de contagios del Covid-19.
Tras levantarse las medidas más estrictas, el turf volvió ayer al Hipódromo Argentino de Palermo, para celebrar las carreras anuladas. También volvieron las loterías y las quinielas en todo el país.
La más importante de la reunión hípica fue el Clásico Malvinas Argentinas, una prueba de 2.000 metros de arena para caballos de 3 años y más edad.
Luego, se corrió el Especial Julio Penna, una prueba de 1.600 metros para potrillos de 2 años.
Por último, el Especial Juan Artigas, una prueba de 1.600 metros para potrancas de 2 años y el Hándicap British Empire sobre 1.400 metros de arena.
Entre los protocolos que se observaron para la realización de las carreras, destacaron la ausencia del público y el permiso para jockeys, entrenadores y peones, quienes solo pudieron ingresar al hipódromo con barbijo y cumpliendo la distancia adecuada.