El Ministerio de Consumo de España lanza campaña sobre los riesgos de las cajas botín

Mientras el proyecto de ley para regularlas sigue en tratativas, se hará un concurso para llevar adelante una campaña de concientización.

España.- El Ministerio de Consumo convocó un concurso para desarrollar una campaña que sirva “para dar a conocer la existencia de las cajas botín, también conocidas como lootboxes, y, a su vez, alertar del uso que hacen las personas menores de edad de ellas, así como los riesgos que estas pueden entrañar”, según se detalla en el pliego de condiciones.

El concurso, que se convoca a través de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), tiene un importe de € 300.000 (USD 331.842), y el valor estimado del contrato es de € 247.933,8 (USD 274.249). El plazo de presentación de candidaturas finaliza el próximo 21 de agosto.

Los lootboxes o cajas de recompensa, objeto de la campaña de concienciación que lanzará el Ministerio, son paquetes con premios o recompensas sorpresa que se incluyen en los videojuegos y que el jugador puede comprar usando bien la moneda virtual que funcione en el juego bien dinero real.

Las cajas botín se convirtieron en un elemento fundamental de casi todos los videojuegos más jugados del mundo, desde deportivos como el FIFA, que pasará a llamarse EA FC a partir de 2024, hasta los de juegos en primera persona como Call of Duty. Algunos productos como Fortnite decidieron quitarlos de su oferta y reemplazarlas por otros mecanismos de recompensa.

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Búsqueda de una regulación

La campaña que ahora se convoca es un paso más en la estrategia del Ministerio de Consumo, que incluye un anteproyecto de ley que se publicó hace ahora un año y que no ha iniciado su tratamiento legislativo. 

El texto, en el que las cajas botín son denominadas “Mecanismos de Recompensa Aleatoria” y se asimilan a los juegos de azar, regula el acceso a las mismas por cuanto considera que fomentan conductas “compulsivas que pueden llegar a ser patológicas”. 

De acuerdo a este proyecto de normativa, las cajas botín deberán ser restringidas a menores de edad a través de un mecanismo de verificación de edad. A su vez, también contempla limitaciones para su implementación y comercialización para los adultos para evitar su consumo y compra compulsiva.

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