Diputados santafesinos insisten con un proyecto de ley para prevenir problemas vinculados al juego
El proyecto del diputado Rubén Giustiniani y la diputada Agustina Donnet, de la provincia de Santa Fe, obtuvo dictamen favorable de la Comisión de Salud.
Argentina.- Rubén Giustiniani y Agustina Donnet, miembros de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, volvieron a insistir con su proyecto de ley que tiene como objetivo “prevenir la ludopatía y atender y rehabilitar a las personas afectadas”, incluyendo entre sus artículos, además, modificaciones a la Ley Provincial Nº 11.998 (Ley de Casinos).
La iniciativa fue reingresada a la Cámara hace seis meses y ya obtuvo dictamen favorable por parte de la Comisión de Salud en dos ocasiones, sin embargo, no obtuvo despacho unificado para ser tratado en el recinto.
Entre otros puntos, el proyecto promueve la prohibición de la instalación de cajeros automáticos, casas de empeño, o cambio de valores tanto dentro de los locales como en un radio de 300 metros de su ubicación.
Acerca de la importancia del tratamiento del proyecto, el diputado Giustiniani dijo: “Creemos que en el marco de turbulencia económica que la pandemia del Covid-19 profundizó este tipo de conductas adictivas pueden recrudecer acuciadas por la desesperación.
“Se sostienen fundamentos que dan cuenta de la convicción de abordar el juego compulsivo como una problemática de salud pública y de establecer servicios de atención, la necesidad de campañas educativas para la prevención y la prohibición de instalación de cajeros automáticos en las cercanías de las casas de juegos».
De acuerdo con lo propuesto por los diputados, el Estado Provincial deberá desarrollar actividades de prevención de la ludopatía, incluyendo al menos una campaña publicitaria anual en los medios masivos de comunicación, donde se informe a la población sobre “la falacia de los mitos más comunes respecto a los juegos de azar” y los indicadores para reconocer cuando el juego es una adicción.
El Ministerio de Salud tendrá que establecer “un programa de atención a las personas afectadas y de orientación a sus familiares”. Este programa deberá contemplar la capacitación del personal de los centros de salud y organismos territoriales del Ministerio de Desarrollo Social, a fin de poder detectar la problemática.
Asimismo, serán parte de este programa la línea gratuita 0800-555-6743 ya existente, debiendo estar publicada esta información en la página Web del Ministerio de Salud de la Provincia y de la Lotería de Santa Fe. El Ministerio de Salud incluirá en sus registros la ludopatía, a fin de conocer la magnitud, distribución y evolución de la misma en el conjunto de la población.
Ver también: Juego ilegal en Santa Fe: irá a juicio el ex jefe de fiscales
Por medio de la propuesta ley, se creará el Registro de Autoexclusión Voluntario, donde podrán inscribirse las personas que decidan autorizar que su ingreso a las salas de juego sea rechazado. También se admitirá la propuesta de inscripción por parte de familiares o personas convivientes, a partir de la cual se desarrollarán entrevistas con la persona posiblemente ludópata para ofrecerle atención y la posibilidad de inscripción en este Registro.
La nómina de personas inscriptas será comunicada periódicamente a los casinos y bingos, los que deberán prohibir el ingreso a las salas de estas personas. El incumplimiento de esta disposición será sancionado por la Caja de Asistencia Social de la Lotería de Santa Fe.
Respecto a las modificaciones propuestas a la Ley Provincial Nº 11.998 (Ley de Casinos), “queda prohibida la entrada en los Casinos y Bingos a personas menores de 18 años y de toda persona inscripta en el Registro de Autoexclusión”. Además, “…en todo el territorio provincial, el horario máximo permitido para el funcionamiento de Bingos y Casinos será de 18:00 a 04:00 h durante los días de semana, y de 13:00 a 05:00 h los fines de semana, feriados y vísperas de feriado”.
Otro de los puntos del proyecto indica: “Queda prohibida toda forma de promoción en virtud de la cual se otorguen premios o descuentos en función de la frecuencia del juego o monto apostado”, como así también “…la inclusión de imágenes o alusiones al destino de las utilidades que percibe el Estado de acuerdo a las Leyes Provinciales Nº 8.289 y Nº 11.998 y sus modificatorias en las estrategias publicitarias para la promoción de los distintos juegos de azar, sean éstas realizadas por la Lotería de Santa Fe o desde los Bingos y Casinos provinciales”.
En el mismo sentido, otro de los artículos propone: “Queda prohibida la instalación de cajeros automáticos, casas de empeño o cambio de valores, tanto dentro de los locales donde funcionen Bingos y Casinos como en un radio de 300 metros de su ubicación”. La presente disposición se comunicará a Municipios y Comunas, autoridades bancarias y toda otra autoridad responsable de la habilitación de dichos establecimientos.
Sobre la problemática, Giustiniani dijo: «Existe una relación directa entre las crisis socioeconómicas, la proliferación de bingos, casinos, máquinas de monedas y el crecimiento de esta adicción. Es conocido que en la ley del mercado si se aumenta considerablemente y se perfecciona la oferta, la demanda inexorablemente crecerá. Es necesario hacer una revisión crítica de las prioridades que han impulsado este desarrollo desmesurado del juego; y replantear cuáles son los límites de este. Asimismo, el sistema de salud debe abordar el problema tanto en los aspectos preventivos como en los asistenciales y de rehabilitación de las personas afectadas».
Giustiniani agregó que: «como cualquier otra conducta adictiva, la ludopatía debe ser considerada un problema de salud pública que concentre la preocupación y atención de una variedad de actores sociales: especialistas, empresarios del sector, organizaciones no gubernamentales, organismos del Estado y la población en general.
«Es importante en el actual marco de aumento inflacionario y recesión donde muchas personas, fundamentalmente de las capas más pobres de la población, pueden buscar resolver a través de un juego de azar su situación económica; cuando el Estado debe tener una política activa modificando los horarios de funcionamiento y limitando todas las estrategias comerciales que puedan inducir a autoengaños sobre las posibilidades reales de ganar o sobre por qué se está jugando».
Ver también: Agencieros santafesinos destacan el trabajo de un fiscal en la lucha contra el juego ilegal