Diputados paraguayos discutieron en una audiencia pública la modificación de la ley de juegos de azar
De la audiencia también participó el presidente de Conajzar y apoyó la iniciativa.
Paraguay.- La Comisión de Legislación y Codificación, encabezada por el diputado Jorge Ávalos Mariño, realizó ayer, martes 21 de noviembre, una audiencia pública para tratar el proyecto de ley que modifica los artículos 8, 11, 13, 21, 22, y 23 de la Ley 1.016/1997, que establece el régimen jurídico para la explotación de los juegos de suerte o de azar.
Este documento fue presentado por 14 diputados, quienes proponen corregir el actual sistema de explotación de juegos de azar.
En la audiencia realizada ayer por la tarde en sala de sesiones de la Cámara de Diputados, estuvo presente el actual presidente de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), Carlos Liseras, así como representantes de cámaras y asociaciones del sector, como también algunos corredores del juego de la quiniela.
Los intervinientes se refirieron a algunos artículos del proyecto que consideran con falencias, pero la mayoría coincidió en una revisión integral de la antigua ley. En ese sentido, el titular de la Conajzar aseveró que “la modificación de la ley tiene que ser total, no parcial”, que la actual está totalmente desfasada y agregó que “ha sufrido muchos cambios, fue cercenada en varias ocasiones haciéndole poco favor a la institución, porque no se tocó hasta este momento el fondo de la cuestión”.
El documento presentado por los diputados busca corregir la explotación de juegos de azar, que los parlamentarios sostienen, se trata de concesiones monopólicas, en ciertos casos, en contravención a la Constitución Nacional, que en su Art. 107, el cual establece: “Toda persona tiene derecho a dedicarse a la actividad económica lícita de su preferencia, dentro de un régimen de igualdad de oportunidades. Se garantiza la competencia en el mercado. No serán permitidas la creación de monopolios”.
“La Comisión Nacional de Juegos de Azar viene adjudicando la explotación de juegos de carácter nacional como las apuestas deportivas, quinielas, loterías entre otros de manera exclusiva, es decir monopólica, a una sola empresa por el plazo de 5 años”, advirtieron los diputados en el texto enviado a principios de noviembre para el tratamiento de la ley.
Además, agregaron que, desde hace varios años, sectores relacionados a los juegos de azar han manifestado la necesidad de modernizar la ley en el sentido de dejar de lado la promoción de un régimen monopólico para la adjudicación y explotación de los juegos de azar.
La modificación sustancial del proyecto se produce en el Art. 8º en donde se establece que: “Las concesiones serán otorgadas a los 3 (tres) mejores oferentes presentados como mínimo y que se ajuste a las normas dictadas por la autoridad competente, entre las que se incluirá la facultad de incrementar el canon. Las decisiones de adjudicación de los juegos de azar de carácter nacional requieren la aprobación del Poder Ejecutivo”.
La actual legislación establece que solo será concesionada a la mejor oferta. Las demás modificaciones, solo son de forma, de manera de adecuar la literatura del marco normativo y llevarla de un solo oferente, a que contemple una pluralidad de opciones.
“La intención es adecuar la ley a nuestro ordenamiento máximo, la Constitución Nacional, que en su artículo 107 establece que se garantiza la competencia en el mercado y que no será permitida la creación de monopolios”, explicó Adrián Vaesken, uno de los diputados que impulsa la modificación.
Para Vaesken, esta desmonopolización traerá consigo mayor competitividad, lo que generará fuentes de trabajo y mayor bienestar. Además, repercutirá en una mayor recaudación para el Estado. Por su parte, el titular de la Conajzar adelantó que el Poder Ejecutivo nacional se encuentra elaborando una propuesta que pretendería derogar la ley vigente.
Sobre este punto, el diputado Vaesken opinó que una nueva regulación en materia de juegos de azar llevaría mayor tiempo, debido al circuito legislativo y que lo que el país necesita es que se cambie de manera rápida la actual legislación para que las nuevas regulaciones puedan ser puestas en práctica cuanto antes.